La Sombra del Ciprés premia la luz de la palabra

Mayte Rodríguez
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La asociación cultural entregó este sábado sus galardones en una gala en la que el reconocimiento nacional fue para Luis Alberto de Cuenca y otras seis personas fueron premiadas por su apoyo a la cultura

Foto de familia de los premiados. - Foto: David Castro

Pese a que no le fue fácil acceder al escenario porque el vigilante de seguridad del Auditorio Municipal de San Francisco fue especialmente escrupuloso con sus obligaciones, la presidenta de la Asociación Cultural La Sombra del Ciprés,  Ángeles Jiménez Soria, logró acceder al atril y desde allí dar la bienvenida al público asistente a la gala de la octava entrega de premios que organiza este colectivo cultural celebrada este sábado allí. Lo hizo expresando el deseo de que «las palabras sean luces que iluminen». Y a ello contribuyen los siete premiados este sábado, cada uno desde una faceta de la creación literaria o de la promoción de la cultura. 

Pese a los impedimentos que fueron poniendo distintos personajes  que, como el citado vigilante fueron interpretados por el actor Juan José Severo, los premiados fueron subiendo al escenario a recoger la estatuilla que este año se estrenaba como símbolo de los galardones, obra de Julio Veredas. Especialmente emotiva fue la entrega del premio a título póstumo a Juan Pedro Fernández Blanco, poeta abulense fallecido este año de forma inesperada y miembro de la asociación.  «Homenajes como este demuestran el cariño a Juan Pedro y nos dan ánimo para seguir e indagar qué le quedaba por publicar y recordarle así», manifestaba Carlos Alameda en representación de la familia.

El premio de ámbito nacional  fue para Luis Alberto de Cuenca quien, pese a su gran trayectoria literaria avalada, entre otros, por el Premio Nacional de Poesía 2015, mostró su agradecimiento por este galardón y alabó «la iniciativa social» que representa La Sombra del Ciprés, «que es lo que importa en la cultura de un país», subrayó.

Tras recibir su reconocimiento, el profesor de literatura ya jubilado José María López García quiso dedicarlo a «las personas que se dedican a la enseñanza y todas la mañanas entran en clase con ilusión y buen humor», mientras que el guionista y director de cine David Galán Galindo, también premiado, destacó que, de todas sus facetas creativas, la que más le apasiona es precisamente la escritura. 

El cebrereño José Manuel Espinosa Pérez fue galardonado por sus novelas históricas, la primera de ellas vinculada a Cebreros y ahora inmerso en una biografía del guerrillero de la Guerra de la Independencia Fernando Garrido, que también se mostró especialmente agradecido por el reconocimiento. Por su parte, José Eugenio García-Moreno, propietario de Librería Atenea y premiado por su contribución a la difusión de la literatura desde un comercio de proximidad, quiso destacar que es «la cultura lo que nos hace libres».

Por poner en marcha un proyecto teatral en un pequeño pueblo como es Aveinte después de haberse dedicado toda su vida al teatro fue reconocido Alfonso Pindado, quien señaló que éste ha sido su «primer premio personal en setenta años» de profesión, por lo que mostró su satisfacción.