Durante la semana han hablado de ella. De manera individual la ha repasado Miguel de la Fuente con algunos de los futbolistas. «Los halagos, a nivel individual, se hacen de forma colectiva, pero si son errores o cosas a corregir se hace de forma individual». Es lo que tocaba tras el partido ante el Salamanca UDS, un duelo que se decidió por una última jugada, una contra magníficamente trazada por los salmantinos –«es un gol de mucho mérito»– en 27 segundos tan fugaces como eternos en los que el Real Ávila perdía el partido en el Helmántico. Una de esas jugadas «evitables», de las que no se deben suceder pero que forman parte del obligado «aprendizaje» del equipo en Segunda RFEF. Aquello de «ser hoy mejores que ayer» adquiere significado si se aprende de estas situaciones. Y el técnico abulense, en cuyos apuntes ya escribe delLaredo, próximo rival de los encarnados, confía en ello.
Una nueva jornada en la que el entrenador vallisoletano asegura que el vestuario se encuentra «muy responsabilizado» tras perder «un punto en un partido en el que, por merecimientos, hubiéramos incluso haber sido acreedores de tres, pero asumiendo que forma parte del proceso de aprendizaje que el otro día nos costó puntos» en un escenario y rival simbólicos.
Fueron 27 segundos los que pasaron desde que el Real Ávila lanzó un córner a favor –92'13''– hasta que Maikel remataba por la escuadra –92'40''– para dar la victoria al Salamanca UDS. Lo que comenzó siendo una oportunidad de gol para los encarnados, acabó siendo su sentencia. Un cúmulo de malas decisiones.Con el despeje de Eric se iniciaba una contra en la que llegan a intervenir Juancho, Iván Casado, Carlos Cristeto, Caramelo o Ares antes del remate de Maikel sin oposición y por la escuadra. Hasta ese punto una sucesión de pases, transiciones y duelos de campo a campo sin que ninguno de los jugadores del Real Ávila fueran capaces de detener la jugada.
«A nivel colectivo no la hemos visto».Ha sido un trabajo cara a cara. «Es una sucesión de errores y los errores prefiero verlos de manera individual». Y son varios los jugadores –Deiby, Adilson o Carrión, entre otros– que en principio «podían haber evitado esa transición. Lo hemos hablado.Es una jugada muy evitable desde varias situaciones pero todas se dieron en contra». Errores propios –«en el último minuto no se trata de ganar duelos, se trata de hacer falta, conlleve lo que conlleve» decía Miguel tras el partido– pero también mérito del rival. «Se trata de una jugada muy buena» reconoce De la Fuente. Una situación que «el año pasado teníamos muy mecanizada. Lo que ocurre es que igual el año pasado no había esa calidad y este año y en esta categoría te penalizan con gol»
Una jugada ante el Salamanca UDS muy similar a la que tuvo en sus botas el Real Oviedo, en otro saque de córner de los encarnados y que desbarató Mario Rivas en el repliegue. «Es una situación que ya se nos ha repetido» avisa. «Debemos hacer mejor las vigilancias». Por suerte «el mejor de los males es que perdimos un punto. Si hubiéramos ido ganando el partido nos habría costado dos puntos» asume el entrenador. «Ojalá haber perdido ese punto nos haga sumar tres en otra ocasión».
Es el proceso de aprendizaje en el que tanto insiste Miguel de la Fuente, del que siempre habla el entrenador encarnado sobre la necesidad de que los equipos vayan creciendo con el discurrir de la competición y las jornadas. «Hoy seremos mejor equipo que la semana pasada siempre y cuando sepamos corregir esa situación y no nos vuelva a pasar» apunta el entrenador encarnado, que podrá volver a los banquillos una vez que ha cumplido los dos partidos de sanción –UDLlanera y Salamanca UDS– por la expulsión ante el Bergantiños.