De Uruguay a Ávila sobre patines. Si hubiera que resumir la vida de Sandra de León en apenas una frase bien podría valer.Sencilla y directa. Porque su vida es el patinaje artístico.El que aprendió con sus padres, el que mostró como patinadora en una compañía de patinaje sobre hielo –«me encantaba el show»– y el que ahora enseña con mimo y cuidado en el cada vez más numeroso ClubPatinaje Artístico Abulense, el club que puso en marcha en 2017 junto a su marido ChristianCollazo. «Cuando llegamos a Ávila podíamos haber trabajado en una oficina o hacer algo diferente».Y apostaron por lo diferente, lo que aquí en Ávila nadie hacía y que ellos llevaban toda la vida haciendo. Desde entonces enseñan una disciplina que «es deporte, es destreza, es expresión artística».Lo hacen bajo la Cubierta Multiusos, esa especie de 'pabellón' que da aún más valor a quienes cada día hacen su actividad bajo su techo, especialmente ahora que llega el invierno.

Natural de Montevideo, Uruguay. Sandra de León es hija de patinadores, sobrina de patinadores, prima de patinadores, madre de patinadores... Y entrenadora de patinadores. «No puedo decir que nací sobre unos patines pero casi».Si puede decir que en el patinaje «me crié». Sus padres formaban parte de una compañía de patinaje artístico sobre hielo con la que recorrieron toda Sudamérica. A los cuatro años ya patinaba sobre ruedas, a los siete lo hacía sobre hielo. Y aquello la encantaba. «Para mí el patinaje no es sólo un deporte, es mi mundo». A los 16 años entró a formar parte de una compañía sobre hielo. Lo alternaba con los estudios.La vida y el patinaje la trajeron a España en 2003. Madrid, Valencia y finalmente Ávila, donde puso en marcha junto a Cristian Collazo el Club Patinaje Artístico Abulense, un deporte hasta ese momento «desconocido». Comenzaron como una actividad extraescolar en colegios como Arturo Duperier, «el primero que nos abrió las puertas», La Milagrosa Las Nieves, Diocesanos... «Así fuimos creciendo» hasta que la participación en competiciones –una vez pasada la pandemia– les llevó a la Multiusos por dimensiones de la pista. Allí desarrollan una actividad que Sandra de León quiere que vaya más allá de lo deportivo. «Más que un deporte es una forma de vida». Habla de salud, de nutrición, de compañerismo... «Quiero que esto sea un segundo hogar para los niños».