Los 400 metros lisos ya tienen en España una nueva ‘reina’, Andrea Jiménez, que a sus 18 años se proclamaba en Ourense campeona de España Absoluta en Pista Cubierta al dominar la final de principio a fin y marcar un gran tiempo de 53’’73.Bien es cierto que faltaron Laura Bueno, campeona en las últimas tres ediciones, o Salma Celeste Paralluelo, una de las grandes promesas del atletismo español, pero sí estuvieron en la nueva pista de Expourense Sara Gallego, Bárbara Camblor Carmen Avilés, Carmen Sánchez o Aauri Lorena Bokesa, que con sus 11 títulos y sus 53’’43 convertían a la madrileña del FCBarcelona en la rival a batir. Sin embargo la abulense del Playas de Castellón no encontró rival. Llegó a Ourense «sin presión» y se llevó la medalla de oro después de una final en la que salió «a comerme la pista». Y bien que lo hizo. Desde el pistoletazo inicial y en la calle exterior la atleta abulense tomó la cabeza de carrera para no dejarla ya más. «El plan era correr a tope» comentaba después.
Llegaba a la 56º edición del Campeonato de España Absoluto de Pista Cubierta con la confianza suficiente como para saber que «tenía posibilidades» de pelear no sólo por el podio sino incluso por algo más. No sólo era confianza, era estado de forma. Lo había demostrado hacía apenas unas semanas en Gallur, cuando en la IX Reunión de la Federación de Atletismo de Madrid hacía un tiempo de 53’’48, nuevo récord de España Sub’20 de los 400 metros lisos y segunda mejor marca de la temporada. Desde ese momento todas las miradas se pusieron sobre la atleta abulense, que ya venía firmando un gran inicio de la temporada en pista cubierta en lo individual y lo colectivo.Con el Playas de Castellón se había proclamado campeona de España de Clubes Sub’20 en Pista Cubierta - Trofeo Antonio Ferrer, de la II edición de LaLigaSports Cup y del Campeonato de España de Clubes Femenino - Copa Iberdrola. «Llegaba bien, sólo hacía falta demostrarlo» tenía claro. «Ha sido increíble».
Las semifinales no fueron un problema. Primera en su serie y 54’’70 para afrontar el domingo el gran reto de la final.
La abulense, que arrancó en la calle exterior, tomó el mando de la final. «He salido rápido. Desde la curva ha sido cuando he comenzado a ver un poco cómo iba la carrera. No he visto nadie a mi lado y he podido coger la calle libre». A partir de ahí aguantó para encarar con fuerzas los últimos 200. Sin nadie al lado, no miró atrás en el sprint de la última recta y colocar un tiempo de 53’’75 que la convertían en la nueva campeona. «Cuando he cruzado la meta ha sido una gran alegría». La segunda plaza era para Carmen Avilés –54’’39– y la tercera para Carmen Sánchez –54’’42–, ambas con mejor marca personal. «No me lo cría».Ya se lo puede creer.