«A tope». Con esta expresión define David Sánchez, presidente de la Federación Abulense de Hostelería, como se están viviendo estos días del puente de diciembre en el sector, especialmente en hoteles y restaurantes.
«La verdad es que muy bien porque estamos a tope. En realidad, incluso ha habido pequeñas cancelaciones pero se han vuelto a cubrir. Ha habido gente que con el tiempo previsto ha dichoque hacía malo y se quedaba en casa, es verdad que lo ha habido, pero luego cuando se ha abierto a la gente se ha vendido», explica, y pone como ejemplo el caso de su propio hotel con un cinco por ciento de cancelaciones que se cubrieron. «La gente no ha dudado, hay gente que se ha echado para atrás y otros que han dicho que se iban» y así se refleja en la ocupación, hablando de su caso y el de sus compañeros.
Parece ser que la tendencia sí que fue que hubiera reservas con anticipación pero la semana pasada con las previsiones del tiempo se produjeron cancelaciones, que se han podido cubrir con las reservas de última hora, por lo que queda esa sensación de que se está viviendo un buen puente. Habrá que ver el resultado cuando pasen los días, pero según explica David Sánchez, «los hoteles estaban completos ayer al medio día (en referencia al jueves), por lo que puede haber alguna cancelación, pero no más de un cinco o diez por ciento a estas alturas».
Esos datos que aportan desde el sector de la hostelería abulense se podían confirmar por la ciudad con los turistas en los lugares más céntricos, con sus planos o sus maletas mientras entraban en los establecimientos hoteleros. Un dato que también servirá para conocer la afluencia será el de las subidas a la Muralla cuando se cierre este puente que, teniendo en cuenta los festivos de los días 6 y 8 de diciembre, se prolonga hasta los cinco días y se convierte en uno de los más largos del año, como antesala a las celebraciones navideñas.
Más allá de hoteles, en los restaurantes hay una sensación «igual», señala el presidente de la hostelería abulense, «con muchísima gente» y «en general es un buen puente y, si no pasa nada, debería mantenerse así».
También habla de «movimiento en los bares», aunque sea a unas horas determinadas y teniendo en cuenta que «los compañeros me han dicho que tenían muchas reservas para el fin de semana».
Sánchez señala que pensaba «que no iba a ser tan fuerte» sobre todo con las comidas y cenas de empresa, por lo que aunque creía «que la gente iba a ser más prudente», al final «se está lanzando a salir». «Este año estamos contentos», explica.