«Daba igual donde jugases, el Real Ávila era tu equipo»

Alberto Sánchez
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Jugador en aquel 'último' Real Ávila B, ahora enseña desde el banquillo a los más pequeños. «Los niños te enseñan algo todos los días». Desde este verano responsable de la cantera del Real Ávila

Borja Martín 'Cole’ sobre el césped del Sancti Spíritu. - Foto: Isabel García

De aquel fútbol de raíces abulenses, de pertenencia,  del que se sentía como propio porque sobre el césped eran los 'nuestros'. De aquel fútbol mucho nombres y entre ellos el de Borja Martín 'Cole', integrante de aquellos últimos años del Real Ávila B–llamado también Milan Academy Ávila– cuando trató de rehacerse desde la Provincial de Aficionados y lograron a la primera el ascenso a la Regional. «Juntamos un buen grupo y un buen equipo» recuerda Cole sobre aquel proyecto que trataba de recuperar un filial que había desaparecido un año antes. Entrenado por Carlos Rojas, en aquel equipo estaban Cole, Javi Jiménez, que sería capitán del primer equipo, Fran, Alberto, Fer,José Luis, Álex, Muci, Tito, Antonio, IvánLastras, actual entrenador del Diocesanos... «Un equipo para jugar al fútbol. Fueron años bonitos».Porque en el fútbol de entonces «los chicos podían llegar al primer equipo».Y bastantes llegaron. «Veías que tenías una salida, que podías llegar. No lo veías tan lejos». Todo eso ha cambiado. «Ojalá los más pequeños pudieran vivir ese fútbol que vivimos nosotros, que vieran el Real Ávila tan cerca como lo vimos nosotros». Eran otros tiempos, aquellos en los que «daba igual el club en el que jugabas. Tu equipo era el Real Ávila».

Sobre el césped siempre ha sido Cole. «Cuando era pequeño me dejé una pequeña coletilla». Y de esa coletilla, Cole. «Así hasta ahora», como se le sigue conociendo en la vida diaria o en los banquillos, donde entrena a los más pequeños. «Los niños son mi pasión».Le picó el gusanillo con Arroyo y Javi 'Trapattoni' en el Diocesanos. «Ellos me enseñaron lo bonito que es entrenar y siempre he tenido ese puntito de querer dar el paso a enseñar lo que se». Le dieron la oportunidad Miguel y Toño en la Casa Social Católica, «en aquella época una escuela brutal». Fue donde comenzó, donde se dio cuenta de que «puedo enseñar muchas cosas» pero también «puedo aprender. Porque los niños todos los días te enseñan algo».

El pasado verano aceptó un nuevo reto, responsable de la cantera del Real Ávila. «Tenía ganas de hacer cosas, de intentarlo». Tiene muy claro que aquellos que han sido parte de algo, deben seguir siéndolo. «Si tienes un arraigo con ellos lo que hay que hacer es aportar.Cuando me han necesitado he estado ahí, cuando no, he esperado. Ahora es mi momento y voy a intentarlo».