Las 'swifties' abulenses no se lo pierden

E. Carretero/ E.C.B
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Los seguidores de Taylor Swift se cuentan por millones en todo el mundo, también en Ávila. Tres jóvenes de esta ciudad que acudieron al concierto de la artista nos cuentan su experiencia

Las ‘swifties’ abulenses no se lo pierden

Taylor Swift se ha convertido en un fenómeno mundial que cuenta con millones de seguidores en todo el mundo. Nuestro país no es una excepción como demuestra la espectacular acogida que la llegada de la artista americana ha tenido en Madrid, donde ha ofrecido dos actuaciones en el Santiago Bernabéu de las que han disfrutado más de 140.000 personas. Entre los afortunados, porque muchos de sus seguidores se quedaron sin entrada, que pudieron disfrutar de los conciertos de quien es la artista del momendo varios abulenses. Con tres de ellas hemos hablado en Diario de Ávila de una experiencia única que seguro que tardarán mucho en tiempo en olvidar y de la que empezaron a disfrutar desde el mismo momento en el que consiguieron la entrada.
Y es que el fenómeno swiftie va más allá de escuchar la música de la artista o de acudir a los conciertos, ya que los seguidores de la estadounidense son tan fieles que hasta comparten rituales y costumbres comunes en todo el mundo. Entre las más populares, y con las que han cumplido también estas jóvenes abulenses, las de elaborar pulseras en homenaje a la artista que luego se comparten con otros fans o la de elegir la indumentaria para el concierto en función de un álbum o canción de la artista.

Lola Herrera Morcillo, estudiante de cuarto de ESO, 16 años

«Desde que conseguí la entrada empecé a hacer pulseras»

Las ‘swifties’ abulenses no se lo pierdenLas ‘swifties’ abulenses no se lo pierden

Lola cumplió este jueves un sueño: el de asistir a un concierto de Taylor Swift, la artista a la que descubrió hace algo más de dos años y de la que se declara fan incondicional. El 30 de mayo de 2024 estaba marcado en rojo (o en brillantina) en el calendario de esta adolescente abulense de 16 años desde el pasado mes de julio cuando salieron a la venta las entradas para el concierto (en principio uno, al que más tarde se sumó una segunda cita) que la artista estadounidense iba a ofrecer en España. Como buena swiftie, como se autodenominan las seguidoras de la cantante, al concierto en el remozado Santiago Bernabéu acudía Lola (en la imagen la segunda por la derecha) cumpliendo con todos los protocolos de las fans de quien se ha convertido en un fenómeno de masas y que en las dos citas programadas en Madrid ha reunido a 140.000 espectadores (lo que implica más del doble de la población de la capital abulense). Cuenta esta estudiante de cuarto de ESO del colegio Milagrosa-Las Nieves que desde el mismo momento en el que consiguió la entrada se puso manos a la obra para confeccionar las pulseras que se han convertido en seña de identidad de la artista y en las que sus seguidores rinden homenaje a los distintos álbumes o canciones de su ídolo y que luego intercambian con otros fans. «He traído 30», contaba Lola de camino a Madrid antes de explicar que también como buena swiftie su vestuario estaba elegido para la ocasión y en este caso como guiño a una de las etapas musicales de Taylor Swift. En concreto, Lola, que para el concierto se pintó un corazón en la cara, había elegido una falda blanca y una camiseta rosa en alusión al álbum Lover. Además, y en otro de los clásicos de las fans, Lola y sus amigas (Carla, Ana y Patricia) acudían al Santiago Bernabéu con un número 13 (el favorito de la artista estadounidense) escrito en rotulador y purpurina en la mano.
Y aunque confesaba saberse «todas» las canciones de la artista reconocía Lola que el momento más especial llegaría cuando Taylor cantara Enchanted, la que es su canción favorita.

Aitana Martín García, estudiante de primero de Bachillerato, 17 años

«Va a ser un día especial, estoy muy emocionada»

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Los padres de Aitana ya se han aprendido el estribillo de muchas de las canciones de Taylor Swift y no es para menos teniendo en cuenta que esta estudiante de primero de Bachillerato lleva semanas escuchando en bucle las canciones de la artista estadounidense. De hecho, durante el viaje que este jueves realizaron a Madrid para asistir al concierto en el Santiago Bernabéu en el coche no se escuchó otra cosa que música de la cantante favorita de Aitana. «La descubrí hace un año porque le gustaba a todas mis amigas», empieza a contar esta joven de 17 años cómo se hizo fan de Taylor Swift, a quien este jueves tuvo la suerte de ver en directo por primera vez en concierto. Lo hizo acompañada de su hermana mayor, Lucía, y consciente de que el de ayer iba a ser «uno de los días más especiales» de su vida.
Como buena swiftie a la cita con su admirada Taylor Swift acudía Aitana portando no solo las coloridas pulseras con las que los seguidores de la cantante homenajean los discos y las canciones de su artista favorita sino también vestida según la costumbre de las fans de quien se ha convertido en una de las mujeres más influyentes del mundo y en un verdadero fenómeno de masas. Además de  las diez pulseras que Aitana portaba en sus muñecas y que llevaba con la intención de intercambiar con otros seguidores de la artista, también cumplió esta abulense con el 'code dress' de los conciertos de Taylor que dice que el público debe elegir su indumentaria atendiendo a una de las eras o épocas artísticas de la cantante que están, además, asociadas a un color diferente. Así, para su primer gran concierto, Aitana se decantaba por el morado, que es el color que se relaciona con la publicación del disco Speak Now y lo hacía eligiendo un top en ese color donde además no faltaba la brillantina, otra de las señas de identidad de todo lo swiftie.
«Va a ser un día especial», reconocía Aitana con evidente emoción al hablar de un concierto que llevaba esperando meses y que seguro que tardará en olvidar. 

Elena Gordo Núñez, estudiante de primero de Bachillerato de Letras, 16 años

«Es algo que vas a ver una vez y que es un pedazo de show»

Este jueves Elena vivió una de las mejores experiencias de su vida, ver en directo a Taylor Swift, a la que sigue desde que apenas tenía siete u ocho años, cuando veía sus videoclips en YouTube, y de la que ahora, con 16 años, sigue teniendo varios posters en su habitación .
Lo que más le atrae de su música son las letras. «Me parece que compone increíble, sobre todo en los últimos años que hace canciones más tristes, con letras súper bonitas y que no son solo de amor, porque en muchos casos hablan de problemas de la conducta alimenticia o de la sobreexposición mediática y cosas así. Sobre todo en los últimos años es mucho más profunda y se aleja de los estereotipos», aseguraba.
Y todas esas imágenes que había visto y esas canciones con las que había crecido podía verlas y escucharlas ahora en directo. «Estoy deseando que llegue el momento», señalaba Elena horas antes del inicio del concierto, al que acudió junto a otros tres amigos, todos de Ávila. Y es que ha sido casi un año de espera, pues la entrada la compró el 15 de julio de 2023. «La compra de entradas es una cosa muy curiosa, porque te tenías que apuntar en una lista con tu email (había una por país) y si tenías suerte te llegaba un código con el que podías adquirir cuatro entradas y a mí me llegaron dos, y luego te metías y el orden era aleatorio. Las que nosotros compramos costaban 90,5 euros», explicaba.
En su caso, los asientos para el concierto estaban situados en  una esquina del Bernabeu, arriba del todo, pero eso poco importa para una 'swiftie' que estaba a punto de presenciar uno de los mejores espectáculos musicales que pueden verse en la actualidad. Yes que, como comentaba, «es una persona que mueve a millones de personas y es algo que vas a ver una vez y que es espectacular, un pedazo de show  y encima por la noche, con un espectáculos de luces y muchísimos bailarines». Por eso esperaba «llorar mucho y disfrutar».
Y con esa idea de presenciar un evento único cogieron este jueves el tren en la estación de Ávila a las 13,30 horas con dirección Príncipe Pío para «llegar tranquilamente a las cinco de la tarde», hora a la que se abrían las puertas del estadio. Y es que al tener los asientos asignados y dado el calor que hacía a esas horas en la capital de España, la idea era que la espera no se hiciera tan larga, puesto que la aparición en el escenario de Taylor Swift no se esperaba hasta las diez de la noche. Su única idea era «disfrutar al máximo y que haya gente que pueda disfrutarlo de la misma manera en otros sitios, que es lo importante», comentó esta estudiante de Bachillerato en el IES Isabel de Castilla.