Josep María Recasens, nuevo presidente de Anfac

SPC
-

El presidente director general de Renault Group Iberia apela a que el sector proveche la llegada del vehículo eléctrico para hacer una nueva reindustrialización del automóvil en España

Josep María Recasens, nuevo presidente de Anfac - Foto: Juan Lázaro ICAL

El presidente director general de Renault Group Iberia, Josep María Recasens, asume a partir de hoy la presidencia de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) durante los próximos dos años en sustitución de Wayne Griffiths, CEO de SEAT y CUPRA. Una decisión que ha sido ratificada en la sesión extraordinaria celebrada hoy por todos los miembros de la Junta Directiva y Asamblea General de la asociación.

Josep María Recasens toma el cargo de presidente de Anfac en un momento "crucial" para la transformación del sector hacia la movilidad sostenible y descarbonizada, basada en la electrificación y la digitalización de la industria de la automoción. "España es un referente industrial, siendo el segundo mayor fabricante en Europa y el octavo mundial, y se enfrenta a un complejo escenario de transformación donde asegurar la competitividad de nuestra industria es clave para la economía del país", recordaron desde la organización. 

Las mismas fuentes constataron que el sector de la automoción "se enfrenta a grandes retos vinculados al necesario impulso del mercado de vehículos electrificados, desarrollo de infraestructura de recarga y de transformación industrial, y también a la revolución digital, para consolidar nuestra actividad y empleo y atraer nuevos proyectos e inversiones".

Josep María Recasens, ya como nuevo presidente de Anfac, puso en valor la importancia del sector de la automoción en España como pieza "fundamental" de su economía y apostó incluso por que el sector aproveche la llegada del vehículo eléctrico para hacer una nueva reindustrialización del automóvil en España: "Tenemos que conseguir que el vehículo eléctrico se convierta en un medio de generación de valor y tecnología para este país. Y, además, lo tenemos que hacer rápido porque sino perderemos el tren y otros países ocuparán este espacio".

Recasens señaló que España tiene "todos los ingredientes para ser una potencia tecnológica europea", no sólo por la importante evolución que ha experimentado el ecosistema tecnológico español en los últimos diez sino también porque "la histórica desventaja competitiva con los países del Este está desapareciendo, tanto en coste de la mano de obra, como en el coste energético". A esto hay que añadir además el hecho de que España cuente con uno de los tejidos industriales de proveedores más importantes de Europa.