El teatro, una de las artes mayores, es también una forma de terapia que ayuda a quien la practica a dialogar y a interactuar con el mundo que le rodea, una doble riqueza que han aprovechado en el Centro de Atención Integral a Demencias de Alzheimer de Ávila para poner en marcha una iniciativa, con la muy activa colaboración del grupo de teatro Hierbabuena, para poner en escena este sábado una obra llena de valores humanos y culturales que se abre al conjunto de la sociedad abulense.

El proyecto en cuestión, que subirá a escena este sábado en el Auditorio Municipal de San Francisco a partir de las 19,00 horas, con la entrada libre, es una representación teatral «no al uso» en la que participarán una docena de actores del grupo aficionado Hierbabuena y alrededor de 16 usuarios del Centro de Alzhéimer que llevan desde septiembre preparándose para este reto que, coinciden todos los implicados en señalar, es «muy ilusionante».

Susana Martín, psicóloga del Centro; Fernando Gutiérrez, miembro de Hierbabuena, y Consuelo Jiménez, una de las usuarias del Centro de Día que actuará en la obra, presentaron ayer esta experiencia abierta a todos los abulenses, una pieza que llevará por título Recuérdame que me acuerdo… y en la que a través de breves escenas se irán contando a los espectadores capítulos que recrear recuerdos de los improvisados actores, su trabajo, sus aficciones, su emigración…

Todo ello se escenificará de una forma lo más sencilla y amena posible, llevado el guión de la mano de dos narradores, a través de esos breves capítulos en los que el peso actoral recaerá en Hierbuena pero contando siempre con la participación de los usuarios del Centro de Alzheimer, que aportarán además algunas de las canciones tradicionales que compartieron.

Esta obra de teatro forma parte de un proyecto para «la mejora de la calidad de vida» de los usuarios del Centro de Alzheimer, una iniciativa que Susana Martín explicó que es una «terapia no farmacológica que beneficia a estas personas en diferentes niveles, sobre todo en el emocional», porque además de que les entretiene mucho «les da valor y les sube la autoestima», además de que sirve para «compartir con ellos mucho cariño y felicidad».

Buena prueba de los «buenos efectos» que esta representación teatral ha comenzado ya a generar se evidenciaba en la persona de Consuelo Jiménez, la cual explicaba ilusionada lo mucho que para ella ha significado, en los aspectos de alegría y de confianza, sumarse a este proyecto, «yo, que nunca me había atrevido a hacer esto, y ahora me siento muy bien por hacerlo, es algo muy bonito para nosotros».

Igual que los miembros de Hierbabuena implicados en este proyecto y que los responsables del Centro de Alzheimer están «aprendiendo mucho» y «enriqueciéndonos» con esta tarea, sus promotores están seguros de que esos mismos buenos sentimientos y sensaciones llegarán a los espectadores que acudan este sábado a ver Recuérdame que me acuerdo..., y por eso insisten en invitar a la ciudadanía a que acudan a esa cita para llenar el aforo de San Francisco, porque seguro que «merece la pena, lo pasarán bien y aprenderán mucho».