Aunque continúa en nivel 1 de peligrosidad, la evolución del incendio declarado en El Hornillo en la madrugada del jueves al viernes es favorable: no queda llama y las labores se centran en cerrar el perímetro y enfriar los puntos calientes que persisten. Los medios aéreos se han incorporado a las tareas de extinción con la primera luz del día para comprobar puntos calientes y realizar sobre ellos las descargas de agua que sean necesarias, después de que durante la noche continuaran trabajando los medios terrestres, según ha informado esta mañana la Junta de Castilla y León.
Son un total de 62 los medios que están desplegados sobre el terreno este sábado, de los que cuatro son aéreos y el resto son 18 cuadrillas terrestres, 15 autobombas, entre otros. En cuanto al personal, trabajan en el operativo antiicendio de El Hornillo una decena de agentes medioambientales y siete técnicos.
El intenso trabajo de extinción llevado a cabo este viernes, día en el que llegaron a desplegarse allí más de un centenar de medios, entre ellos 13 hidroaviones y helicópteros tanto de la Junta como del Estado, dio sus frutos por la tarde, que fue cuando el incendio quedó estabilizado, aunque para entonces ya había quemado 100 hectáreas de monte. Los cinco focos con los que se originó desde el comienzo llevan a pensar que el fuego fue intencionado, según las declaraciones realizadas por el consejero de Medio Ambiente, aunque las causas continúan en investigación.