La pizarra de la final: los duelos que valen un título

Diego Izco (SPC)
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España opone el talento del colectivo frente a la calidad individual inglesa. Rodri y Rice, las piedras angulares de De la Fuente y Southgate. El dibujo asimétrico de los 'pross' carga la banda derecha y libera la izquierda

La pizarra de la final: los duelos que valen un título - Foto: Leonhard Simon

El España-Inglaterra, tácticamente, es el duelo entre algo muy ordenado que provoca el caos en las defensas rivales (España) y algo de apariencia caótica que encierra un orden muy estudiado (Inglaterra). El 4-2-3-1 de De la Fuente es 'de manual'. La pelota sale controlada, los carrileros vuelan, Rodri sujeta, Fabián se descuelga para apoyar atrás y adelante… y las bandas son puñales: la irrupción en el escaparate mundial de Nico Williams y Lamine Yamal ha mejorado el más optimista de los pronósticos. 

Además, de los planes iniciales que traía el seleccionador riojano a la Eurocopa, el cambio obligado de Olmo por el lesionado Pedri ha dibujado una España menos dominante pero más agresiva. El catalán, que ha participado en cinco goles (tres propios más dos asistencias), goza de total libertad en ataque. Y de la unión de jugadores tácticamente perfectos y muy inteligentes, ha nacido el fútbol coral más atractivo del torneo: dominio en el mediocampo y vértigo en las bandas. Los únicos momentos de descontrol en todo el campeonato llegaron en el juego 'aire-aire' de Alemania en cuartos de final. Si el balón está en el verde, la Roja parece inabordable. Triángulos, apoyos constantes, pequeños 'rondos'… 

Mientras, analizar a Inglaterra es una labor más compleja, ya que Southgate ha apostado por un sistema asimétrico que pretende cargar mucho su banda derecha (Walker atrás, Saka pegado a la cal e incluso Foden apoyando ese flanco) y despoblar la izquierda (un lateral, Trippier, a pie cambiado) para que por allá sucedan cosas imprevisibles. Es un 4-3-3 que igual cambia a un 5-4-1 si toca defender, o a un 4-2-3-1. 

Pickford-Stones-Rice-Kane forman la espina dorsal de un equipo que vive más del talento individual que del colectivo. Y, en general, en ese caos aparente, la máxima de los 'Three Lions' es no sufrir defensivamente. Son un equipo altamente conservador que, sin embargo, dominan la pelota: han tenido más posesión (58,8 por ciento) que España (57,3), aunque han carecido de la profundidad o velocidad de su rival. Los 'pross' han dado muchos más pases (3.593 completados de 3.986 intentados) que la Roja (3.202 de 3.544), y, sin embargo, España domina ampliamente cualquier faceta ofensiva: 13 goles frente a siete, 108 disparos (37 a puerta) frente a 66 (19)…