El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Ávila rechazará las subidas tanto del IBI como el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica planteadas por el equipo de gobierno en el documento que será debatido en Pleno de ordenanzas fiscales el próximo 23 de febrero por considerarlas «extemporáneas», mientras que en lo referente a las tasas, anuncia su abstención a la modificación de la tasa de basuras, como ya hicieron cuando se trató la contratación de este servicio, y la aprobación en el caso de la tasa de prestación de enseres municipales «siempre que la exención se apruebe por tres cuartos de la Junta de Gobierno Local, no por mayoría». De las modificaciones de las tasas de servicio de saneamiento, turismo, recogida de animales y realización de actividades de carácter puntual, ni siquiera entran a valorarlas al considerar que son también «extemporáneas y deben ser objeto de debate en los presupuestos de 2025».
Así lo anunció este jueves su portavoz, Eva Arias, quien dijo de las alegaciones a las ordenanzas presentadas por su grupo que están basadas «en la responsabilidad, el sentido común y la coherencia».
Arias, que estuvo acompañada por el portavoz adjunto, Arturo Barral, justificó el rechazo a las subidas de los dos impuestos planteadas en que «empezarían a devengar el 1 de enero de 2025 y tienen que estar respaldadas en unos documentos que a día de hoy no tenemos, como el estado de ejecución o la liquidación del ejercicio 2023».
Respecto a la tasa de basuras, al tratarse de un servicio que «se tiene que prestar», el PSOE propone que esa subida lineal del 44% que plantea el equipo de gobierno se haga al 50% en 2024 y 2025, al tiempo que critica que «por fines electoralistas se decidiera sacar el contrato para este mandato, cuando se podía haber hecho en 2022, cuando nos hicieron llegar el primer pliego de recogida de basuras», afirmó Eva Arias.
Y de la tasa sobre prestación en enseres municipales, Arturo Barral comentó que «entendemos que se debe plasmar la exención para asociaciones, peñas y clubes, pero debe hacerse por tres cuartos de la Junta de Gobierno para que además del equipo de gobierno deba aprobarlo otro grupo». Además, también condicionan el apoyo a dicha exención a que «ninguna confesión religiosa se beneficie de ella, a no ser que tenga fines sociosanitarios».
Cuestión de confianza. En referencia a la presentación de una cuestión de confianza ligada a las ordenanzas planteada por el PP, el concejal socialista Arturo Barral comentó que «nosotros hablamos de certezas y la cuestión de confianza la tienen en sus manos, como los presupuestos. Nosotros estamos siendo consecuentes, pero el equipo de gobierno no, ya que vuelven a presentar lo mismo que se dictaminó en contra en octubre».
«A nosotros los ciudadanos nos han puesto en la oposición y desde aquí queremos hacer política responsable, pero no depende de nosotros la presentación o no de una cuestión de confianza, que además solo se puede presentar dos veces por legislatura. Si el alcalde la quiere presentar, está en su mano, pero que vea muy bien los tiempos porque se le puede hacer muy larga esta legislatura», afirmó Barral.