Bienvenido León, catedrático de Comunicación de la Ciencia en la Universidad de Navarra, presentó hace unos días en el Museo de la Evolución Humana de Burgos su libro 'Grandes comunicadores de la ciencia', en el que aborda de forma minuciosa lo que han aportado al conocimiento personajes de la talla de Darwin, Ramón y Cajal, Von Humboldt, David Attenboroug o Jane Goodall. El autor destaca que todos ellos atesoran un notable mérito: cambiar nuestra forma de entender el mundo. Hombres y mujeres apasionados de la ciencia, de la investigación, que comprendieron en un momento dado la necesidad imperiosa de compartirla con la sociedad como base del progreso
En suma, un ejercicio generoso de democratización del saber que no resulta sencillo. De los rasgos de tan eminentes personalidades, León subraya varios relevantes: la fortaleza para nadar contra corriente en la defensa de sus teorías, la capacidad de ponerse en el lugar de la gente para explicar un hecho con mensajes claros sin prescindir del rigor, la valentía para adentrarse en terrenos no explorados... Así, Galileo utilizó el italiano y no el latín en sus escritos de confirmación del heliocentrismo. Ramón y Cajal contó con el respeto de la España de su tiempo, poseía un sólido fondo humanista y rehusó ser ministro de Instrucción Pública. Rachel Carson, por su parte, como precursora del ecologismo, advirtió hace ya setenta años de los riesgos del uso indiscriminado de pesticidas.
Mención especial merece nuestro paisano Félix Rodríguez de la Fuente, cuya prematura muerte le eleva a la categoría de mito. La arrolladora personalidad y la proverbial fluidez narrativa son dos de las principales cualidades que resalta el especialista. Tuvo el acierto de rodearse siempre de buenos equipos, de disponer de los medios audiovisuales más avanzados y de navegar con rumbo definido en la improvisación, «pues locutaba las imágenes sin papeles, a lo sumo con apuntes hilvanados en un pequeño guion». Nos enseñó a amar la naturaleza y a conservar la diversidad de los ecosistemas ibéricos, con esa voz sentida e inconfundible en programas que son verdaderas joyas de la televisión y que hoy nos conmueven.