Cerezas, castañas e higos, tanto frescos como secos, centran la actividad de Gredos Sur, una cooperativa de segundo grado que a su vez engloba a las cooperativas Vega de Gredos, de Poyales del Hoyo, y Comapir, de El Hornillo, que se unieron en 1998 con el objetivo de comercializar sus productos de forma conjunta. 

Gredos Sur cuenta en la actualidad con unos 180 socios de Poyales del Hoyo y otros cerca de 80 de El Hornillo. Son, lamenta Juan Pablo, gerente de la cooperativa, muchísimos menos que los que hubo décadas atrás. «Estos pueblos cada vez están más envejecidos y cada año hay menos socios que van abandonando, bien por fallecimiento, o porque por edad dejan de trabajar el campo», explica García al hablar de esta cooperativa donde prácticamente el 90 por ciento de los socios son jubilados que «complementan la pensión con las cuatro frutas que recoger». 

Del mismo modo que han disminuido los socios también han caído las producciones. Así, de cereza, que se llegaron a recoger más de 400.000 kilos, este año apenas se ha llegado a los 50.000. «Llevamos tres años que llueve justo cuando se van a empezar a recoger; es un desastre», lamenta el gerente de esta cooperativa que apunta que eso hace que los agricultores «abandonen más».

El higo fresco, que en esta cooperativa es de la variedad cuello de dama, se distribuye desde Poyales del Hoyo fundamentalmente al centro y norte del país y parte también de los 250.000 kilos recogidos se destinan a exportación. El higo seco (unos 215.000 kilos en la última campaña) se puede encontrar prácticamente en cualquier  supermercado de España y también se exporta. 

En cuanto a la castaña, este año esta cooperativa, que llega a emplear hasta a ocho personas, ha recogido unos 20.000 kilos de temprana y otros tantos de tardía.