El pasado viernes, 6 de diciembre, falleció el presbítero abulense Heliodoro Báñez López, a los 85 años de edad. Natural de Mamblas, cursó sus estudios en el Seminario Diocesano de Ávila, para finalmente ser ordenado sacerdote en 1965.
Según se ha informado desde el Obispado de Ávila, su primer cargo pastoral fue en Piedrahíta, donde ejerció como coadjutor de la parroquia y capellán de las MM. Carmelitas. Un año después, en 1966, llegó a Las Navas del Marqués también como coadjutor. Allí estuvo 10 años ejerciendo asimismo como director espiritual y profesor del colegio de la localidad. En 1977, el obispo le nombra Ecónomo de Becedas y Encargado de Medinilla, Gilbuena, Junciana y Palacios de Becedas.
A mitad de los años 80, recala en Mijares como párroco, donde estuvo casi una década, hasta que en 1993 llega a Ávila capital para hacerse cargo in solidum de la parroquia de Santiago Apóstol. Allí estará hasta finales de 1999, que es nombrado administrador parroquial de Solana de Rioalmar, Grandes y San Martín de las Cabezas. Su último cargo pastoral fue en Gotarrendura y El Oso, donde llega en 2003 como administrador parroquial, y en 2010 se le suma también la parroquia de Hernansancho.
Asimismo, será recordado por los abulenses por su amplia labor como capellán del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, primero (1999), y del Hospital Provincial después (2008). Durante este tiempo, ejerció también como director del Secretariado de Pastoral Sanitaria (2003), o director espiritual de la Adoración Nocturna, entre otros.
Don Heliodoro recibió cristiana sepultura el pasado sábado día 7, en su pueblo natal, tras la celebración de exequias que tuvo lugar en la parroquia de la Sagrada Familia, de la capital abulense.