Los procuradores socialistas en las Cortes de Castilla y León, Soraya Blázquez y Miguel Hernández denunciaban este martes la «situación absolutamente crítica» que atraviesa la sanidad abulense en general, y en verano en particular.

En su comparecencia ante los medios, ambos procuradores desglosaron las deficiencias que consideran sufre la sanidad en Ávila, comenzando por la situación de las Urgencias. «La plantilla del servicio de Urgencias debería contar con 26 profesionales sanitarios, de los que existen doce», denunciaba Hernández, «y de esos doce, seis están de vacaciones». Seis profesionales sanitarios que, denunciaba, se dividen en dos turnos, por lo que «una provincia receptora de visitantes en verano» se queda, insistía el procurador, con tres profesionales sanitarios para atender el servicio de las Urgencias.

«Llueve sobre mojado en sanidad», lamentaba Hernández, que al igual que su colega recordaba que ésta no es la primera vez que los socialistas plantean la situación médica en Ávila.

El «llamativo problema de la climatización» del hospital y la ausencia de Unidad del Dolor en Ávila fueron otros dos de los aspectos que salieron a relucir en la rueda de prensa de los procuradores socialistas. «Ávila es la única provincia de Castilla y León que no tiene esta unidad. Y en Castilla y León hay 19», aportaba un dato más Hernández, que se quejaba de que «en agosto de 2024 no hay visos de que vaya a ser una realidad».

«Tampoco vemos mejoras en las listas de espera para la realización de pruebas diagnósticas», continuaba hablando el procurador socialista, que ponía como ejemplos citas dadas estos días para realizarse una colonoscopia en octubre de 2025.

«En los últimos años se han incrementado un 38 por ciento las plazas MIR, pero aquí no llegan», mencionaba Hernández, que en este sentido consideraba que «habría que analizar» el porqué de esa falta de interés de los médicos recién licenciados por venir a Ávila.

«Desde el PSOE reivindicamos que hay que invertir en sanidad para evitar centros de salud con carga asistencial importante», coincidía con Blázquez el procurador abulense, que ve inasumible que los médicos tengan que atender una media de 40 pacientes al día. «La situación es absolutamente crítica», insistía Hernández, con el que coincidía la procuradora.

En palabras de ésta, «el colapso sanitario de Ávila es una crisis anunciada y mal gestionada. La sanidad abulense ha alcanzado niveles críticos», coincidía con Hernández al usar este adjetivo para hablar del panorama sanitario en la provincia.

«La presión asistencial supera con creces la media regional», hablaba de «una realidad» que, decía, ha sido denunciada en numerosas ocasiones desde distintos colectivos.

«Y mientras, el Plan de Contingencia que se anunció desde la Junta de Castilla y León ha resultado a todas luces insuficiente y contraproducente», decía en relación a la «decisión de cerrar camas hospitalarias en lugar de reforzar la Atención Primaria. Algo que no sólo no ayuda sino que empeora la situación».

«Transferir de la Atención Primaria a las Urgencias ya sobrecargadas no es la solución», proseguía hablando Blázquez, para la que la sanidad abulense sufre «la improvisación a la que nos tiene acostumbrados la Junta de Castilla y León en materia sanitaria».

En sus palabras, la procuradora lamentaba que si bien en la región se han contratado este verano a 654 médicos, sólo cinco han recalado en Ávila. «Es una situación que evidencia la falta de compromiso del Partido Popular con la sociedad abulense», iba más allá Blázquez, que también hacía referencia a la falta de interés de los MIR por venir a Ávila sí como a la «falta de inversión en recursos humanos y materiales» que sufre la sanidad. «Eso, unido a las precarias condiciones laborales provoca una rotación en los profesionales sanitarios que abandonan la comunidad y la provincia en busca de mejores oportunidades», reflexionaba en alta voz Blázquez para la que, en definitiva, «es necesario un cambio radical que priorice la salud de los ciudadanos». Y eso, decía, «debe hacerse ya» porque «no podemos seguir teniendo una sanidad en precario».