El impresionante y colorido candelabro del nacimiento, de origen peruano, pone el broche final a la exposición de belenes que podemos ver esta Navidad en la sede de la Fundación Tatiana, que este año rinde homenaje al 800 aniversario del primer misterio, el que en la Nochebuena del año 1.223 montó en Italia San Francisco de Asís, de ahí que la muestra tenga una dimensión «internacional» a través de 50 belenes procedentes de los cinco continentes. Quien mejor conoce esos misterios es Antonio Basanta, el coleccionista al que pertenecen todos ellos, que este lunes ofreció una visita guiada a la muestra que empezó recorriendo los misterios africanos, deteniéndose en primer lugar en el belén del baobab renacido.
Tras hacer hincapié en «piezas muy singulares del belenismo africano», repletas de simbología que aúnan las claves de la cultura cristiana con las de la propia África, la visita guiada hizo parada en los misterios procedentes de Asia, marcados por «la espiritualidad». Poco a poco, Antonio Basanta fue guiando a los presentes -que completaron el aforo de la sala- hacia los belenes de Oceanía, después a los de Europa y, para finalizar, llegar hasta los nacimientos americanos, «el continente de la explosión del belén», según la definición del propio coleccionista, que además de aportar detalles históricos y simbólicos, quiso compartir con el auditorio algunas de las anécdotas que ha ido atesorando desde que hace casi medio siglo empezó a atesorar belenes hasta convertirla en la colección privada más importante de mundo, con más de cuatro mil conjuntos y a la que desde hace siete años los abulenses tenemos la suerte de poder asomarnos cada Navidad gracias a su generosidad, ya que cede parte de ella a la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno para esta exposición, que este año lleva por título 'Por ver a Dios nacer'.
España llevó el belén a los confines de mundo - Foto: David Castro A lo largo de las explicaciones que ofreció al público asistente, Antonio Basanta quiso subrayar que la «dimensión internacional del belén es inseparable de la Historia de España porque no hay lugar del mundo en el que España haya estado a lo largo del tiempo donde no exista la costumbre de montar el belén, incluso artistas y artesanos que dedican su obra a este motivo», dijo. La propia exposición es una prueba de ello, en la que podemos ver desde un delicadísimo belén de los indios zuni de EEUU hasta un belén de azulejos de El Salvador o un belén de ajedrez. Auténticas obras de arte que sorprenden al visitante y que dan fe de las esmeradas manos que hay detrás de esas figuras.
Y frente a quienes puedan creer lo contrario, Antonio Basanta aseguró que «el belenismo está en expansión con absoluta pujanza».
El interés de quienes año tras año recorren la exposición, algunos de ellos mostrando verdadero interés en ampliar la información de las figuras y belenes, ha llevado a la Fundación Tatiana a incorporar por primera vez unos códigos QR en los que es la voz de propio coleccionista quien acerca al visitante a diez piezas escogidas de la muestra. Entre ellas, las procedentes de China precisamente por las dificultades que en su día hubo para que llegaran hasta aquí. «Tardaron 12 años en llegar desde que las encargamos porque hasta en tres ocasiones le fueron requisadas al artesano en la aduana por el régimen chino», apuntaba el propietario.
La exposición puede verse de forma gratuita en la calle Caballeros, 17 de lunes a viernes de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas, los sábados de 11,30 a 14 horas y de 17 a 20 horas, mientras que los domingos y festivos permanece abierta de 11,30 a 14 horas. La muestra estará cerrada os días 24, 25 y 31 de diciembre.