Cuando una persona intenta quitarse la vida y se activan los protocolos de Emergencias para tratar de evitarlo, es frecuente que antes incluso que el personal sanitario lleguen hasta el lugar de los hechos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre las que se encuentra la Guardia Civil. Sin embargo, la mayoría de los agentes no tienen la preparación necesaria para afrontar situaciones tan delicadas, de ahí que la Delegación Provincial de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) haya celebrado este lunes, junto a las psicólogas de la Asociación Hablemos Ávila, una jornada de prevención del suicidio destinada principalmente a miembros del Instituto Armado.
No obstante, este foro se desarrolló desde un doble perspectiva. Por un lado, la ya mencionada de dotar a los guardias civiles de «directrices y herramientas» para que puedan «acometer esa primera ayuda» a personas que intentan suicidarse con la base de «una cierta preparación», explicó a este diario Javier Ferreiro, secretario provincial de AUGC.
Pero por otro lado, las psicólogas de la Asociación Hablemos destinaron también parte de la jornada a ofrecerles pautas sobre el autocuidado emocional en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, explicando la situación del suicidio en el caso concreto de la Guardia Civil y, sobre todo, aportando herramientas de protección y estrategias de autocuidado a los agentes.
«La propia carga de trabajo de los guardias civiles sumada a que en ocasiones se enfrenten en su día a día laboral con situaciones desagradables y problemas sociales de los que resulta muy difícil olvidarse cuando te vas a tu casa», recalcaba Javier Ferreiro. Desde accidentes de tráfico y otras catástrofes con víctimas mortales hasta situaciones de maltrato a colectivos vulnerables como pueden ser los menores pasando por otro tipo de situaciones igualmente dolorosas que pueden acabar pasando factura emocional a quienes intervienen en ellos. «Somos humanos, nos puede afectar psicológicamente, de hecho los suicidios siguen produciéndose en la Guardia Civil a pesar de que hay un plan preventivo», subraya el delegado provincial de AUGC en Ávila. Es mas, Ferreiro asegura que pese a la incidencia del suicidio en este colectivo profesional, «sigue siendo un tema tabú» en el Instituto Armado, de ahí la necesidad de «abordarlo desde dentro y poner soluciones».
Dada esta situación, la AUGC ha apostado por buscarlas propiciando jornadas como la celebrada ayer que, pese a su utilidad formativa e informativa, tiene que ser complementada con la implementación de medidas internas. En concreto, «lo primero que pedimos desde la AUGC es que no nos llevemos el arma reglamentaria a nuestro domicilio, sino que podamos dejarla en un armero, también consideramos necesario que haya un servicio de psicología a disposición de los guardias que no dependa de la Guardia Civil directamente», revela. En este sentido, apunta a que desde el Ministerio del Interior se ha sacado a licitación pública este servicio, pero está pendiente de resolución.