Peluches a tres euros, libros infantiles perfectamente conservados a cinco euros ... Y hasta maletas de piel con aire 'vintage' se vendían este domingo en el mercadillo solidario organizado por la Asociación Protectora de Animales 'Huellas' en pleno centro de Ávila. Prácticamente todos los artículos que podían comprarse allí eran de segunda mano, donaciones de ciudadanos que, de este modo, colaboran con la causa de las mascotas sin hogar que viven en el refugio que gestiona la protectora. De hecho, todo el dinero recaudado tiene como destino precisamente comprar pienso para que los cientos de perros y gatos que allí viven a la espera de una familia de acogida puedan ser alimentados cada día. También para cubrir otras de sus necesidades básicas. Ahora en invierno, por ejemplo, hace mucho frío allí, por lo que las mantas ayudan a paliar las bajas temperaturas.
El hecho de que el mercadillo solidario se celebre en fechas próximas a la Navidad siempre anima a la población a comprar alguno de los muchos objetos puestos a la venta. Entre ellos, también artículos ornamentales elaborados a mano para la ocasión, muchos de ellos a base de telas protagonizadas por perros y gatos en un simpático guiño a la labor que lleva cabo 'Huellas' por ellos. Desde fundas para gafas hasta bolsos pasando por adornos de todo tipo, también de temática navideña.
Una de las personas encargadas de hacerlos de forma artesanal es Teresa. Pese a las bajas temperaturas registradas en Ávila, poco antes de las ocho de la mañana estaba ya en la plaza Adolfo Suárez instalando los puestos de venta del mercadillo y depositando en ellos los artículos que se venderían en él. Ella era una de las voluntarias de 'Huellas' que atendía a los clientes. También suele ayudar en el almacén al que los abulenses acuden a realizar las donaciones de los objetos. «Llevo más de 10 años como voluntaria de 'Huellas', murió mi marido y me cambió la vida, pasé a tener mucho tiempo libre, así que decidí dedicarlo a ayudar para echar una mano a los animalitos», nos contaba.
Celebrado en la plaza Adolfo Suárez, un lugar de paso casi obligado tanto para los abulenses que daban el paseo dominical por el centro histórico de Ávila como para los turistas que lo recorrían más pausadamente, no faltaron clientes para los distintos puestos del mercadillo solidario. Y como guiño a las fechas prenavideñas en las que nos encontramos, la escultura a pie de calle que rinde homenaje al primer presidente de la democracia que da nombre a la plaza lucía un gorro de papá Noel.
También hubo quien aprovechó la celebración del mercadillo solidario para adquirir alguna participación de la lotería de Navidad que vende la Asociación Protectora de Animales 'Huellas', con la que igualmente se recauda un pellizco para que a los perros y gatos no les falte alimento mientras llega la familia de acogida que esperan.