La Reserva de Caza Sierra de Gredos ha presentado un muy buen balance económico de este año, lo que permitirá aumentar la inversión para sus mejoras, especialmente en la lucha contra el furtivismo. Los integrantes de la Junta Consultiva de este reserva se reunieron en la jornada de este martes bajo la presidencia del delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, acompañado por el director de la reserva, Manuel Díez, y la presidenta de la Asociación de Propietarios, María de los Ángeles Prieto.
Díez destacó que «el balance económico que tenemos es muy positivo, con unos ingresos por encima de 1.600.000 euros», lo que permitirá que la inversión en mejoras, que el último año fue de 400.000 euros, en este vamos a proponer que llegue hasta 705.000».
El aumento de los ingresos, a juicio del director de la reserva, «quiere decir que tanto la calidad de los ejemplares que estamos capturando como el precio que alcanzan los mismos en el mercado son más altos, y eso redunda tanto en inversiones en la reserva como en lo que reparten los propietarios públicos y privados que forman parte de la misma. Todo ese dinero llega al mundo rural, a los vecinos, a los ayuntamientos y tenemos que procurar que esto siga siendo así».
Ese plan de mejoras incluye partidas como la reparación de caminos y refugios y la adquisición de material para uso de los celadores, y la más destacada, con 360.000 euros, es la de la vigilancia, con 7 profesionales que seguirán contando con aparatos de vigilancia nocturna y un dron de vigilancia equipado con cámaras con óptica en espectro visual e infrarrojos.
Además, en esta reunión de la Junta Consultiva de la reserva de caza Sierra de Gredos ha propuesto la reparación de caminos en los términos municipales de Hoyos del Espino, San Juan de Gredos, Zapardiel de la Ribera, Navalperal de Tormes y Santiago de Tormes, y se ha informado favorablemente la incorporación a la Reserva de dos fincas en el término municipal de Hoyos del Espino.
En cuanto al plan de aprovechamiento cinegético para la próxima temporada, Manuel Díez, resaltó el hecho de que durante los dos próximos años «vamos a tener una moratoria en la caza de hembras para favorecer una mayor población», que actualmente se cifra en 7.000 ejemplares de cabra montesa en toda la reserva.
Hernández Herrero, por su parte, hizo hincapié en las últimas actuaciones contra el furtivismo y en el hecho de que «la colaboración público-privada es la esencia de la propia reserva. Los propietarios ponen a disposición esos terrenos para que se aprovechen de una manera racional y para que la caza tenga un sentido desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental y la repercusión económica».
El furtivismo sigue siendo el principal problema para la Reserva Regional de Caza de la Sierra de Gredos, una actividad que se calcula que habrá supuesto este año que entre 10 y 15 ejemplares hayan sido abatidos, según los cálculos del director de la reserva, Manuel Díez, quien apuntó como principal cambio en este apartado el hecho de que «antiguamente la caza furtiva era producto de actores locales, de furtivos que procedían de municipios próximos, pero con lo visto en la última detención y en otras que hemos tenido este año se ha puesto de manifiesto que vienen de más lejos, en este caso, del sur de España».
Díez habló durante este año a punto de terminar de «4 ó 5 intervenciones, unas con más éxito que otras, pero en todas se ha conseguido evitar que llevaran a cabo esas capturas ilegales. Esta última, la del pasado 30 de noviembre, ha sido un gran éxito porque no solamente se ha evitado que cazasen, sino que se ha detenido y puesto a disposición judicial a las tres personas que intervinieron, algo que no en todas hemos conseguido».
El director de la reserva apuntó diferentes mejoras para la lucha contra este delito que, «se mantiene a raya, pero no ha desaparecido todavía» y para el que es «fundamental, la vigilancia». Por eso esas mejoras que, comentó, irán destinadas a «los siete vigilantes contratados a través de la sección de propietarios, para dotarles de los medios técnicos que necesitan como vehículos, drones, aparatos ópticos diurnos y nocturnos y diferente material. Luego hay una serie de mejoras que son sobre el territorio, de sendas y praderas, reparación de caminos, de caminos rodados y otra serie de adquisiciones de material necesario para el trabajo del personal de la reserva, como botas, munición, y otras pequeñas cosas».