La inflación anual continúa moderándose y en julio se situó por debajo del 3%. Según los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios bajaron un 0,7% en la provincia de Ávila, impulsados principalmente por las rebajas en la ropa y el calzado, para llevar la tasa de variación anual al 2,5%, siete décimas menos que la tasa del mes anterior. Si hablamos del último año las principales subidas se situaron en los grupos relacionados con la hostelería y el turismo, las bebidas alcohólicas y el tabaco, y con la energía y los combustibles. La bajada mensual de Ávila (0,7%) fue algo superior a la de la media del país (-0,5%) e idéntica a la regional (-0,7%), mientras que el incremento anual (2,5%) se situó en el nivel de la región pero fue inferior al del país, donde se elevó al 2,8%.
En el último mes los precios dieron una 'tregua' en Ávila en el vestido y el calzado, como consecuencia de las rebajas, con una caída de precios del 9%, pero también en agua, electricidad, gas y otros combustibles (-2,1%), los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un -0,7%, y en menor medida en los artículos del hogar y las comunicaciones (-0,4% en ambos casos). En la otra cara de la moneda las subidas más significativas se situaron en el ocio y la cultura, que se encarecieron un 1,3%, y en la hostelería, con el 0,5%.
En plena temporada alta turística, aquí sobresalió el repunte de los paquetes turísticos (un 8% más caros que en junio), muy por encima del resto, aunque también subieron un 1,9% los precios de los servicios de alojamiento y un 1,8% las bebidas alcohólicas. También hubo aumento, aunque ya menores en los equipos audiovisuales (0,8%), y los cuidados personales, los servicios hospitalarios y los artículos para el hogar, todos del 0,5%, mientras que la ropa y el calzado protagonizaron las bajadas más pronunciadas, del 9,8 y el 6,9%, respectivamente. Los artículos textiles para el hogar bajaron su coste un 4,3%; la electricidad, gas y otros combustibles, un 3,8% y los efectos personales, un 3,5%, por poner algunos ejemplos.
En el último año los precios subieron especialmente en los restaurantes y hoteles, un 5,5%; en las bebidas alcohólicas y el tabaco, un 3,9%, y en la energía y los combustibles, un 3,6%, aunque hay que decir que hubo incremento en todos los grupos que analiza el INE, como en los alimentos y bebidas (2,3%), el transporte (1,8%) o el ocio y la cultura (1,1%).
Si entramos más al detalle de lo subgrupos nos encontramos con que los seguros son un 9,1% más caros que el año pasado, mientras que los suministros de agua se encarecieron un 8,9%, los artículos para la vivienda un 6,8% y los restaurantes y comedores, un 5,6%. Las bajadas de precios fueron contadas, siendo las más significativas las de equipos de telefonía y fax (-10,5%) y de la enseñanza infantil y primaria (-5,6%). Los alimentos, por su parte, son un 2,3% más caros que hace un año, y la electricidad, gas y otros combustibles, un 2,2%.
En lo que va de año, los precios acumulan una variación al alza del 1,9% en el conjunto de la provincia, algo inferior a la media del país (2,1%), pero dos décimas por encima del dato de Castilla y León (1,7%).