Hacer ciudad en torno a unas revolconas

M.E
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El Día del Vecino llegó a su XXIV edición con una muy buena respuesta de público y el mismo espíritu de siempre, ofrecer un plan festivo y de hermandad al aire libre y con una comida como eje. No faltó la reivindicación de la FAVA

Hacer ciudad en torno a unas revolconas - Foto: David Castro

CON mucho menos calor que el año pasado y con más asistencia se celebró este sábado en Ávila el Día del Vecino en el parque de El Soto en la que fue su vigésimo cuarta edición. Muchos abulenses de todas las edades, la mayoría en familia o con amigos, se desplazaron hasta el 'pulmón' verde de la ciudad para disfrutar del plan festivo que propone cada año la Federación de Asociaciones de Vecinos de Ávila (FAVA), con el patrocinio del Ayuntamiento de la ciudad, en el marco de las fiestas de verano. 

El buen ambiente volvió a marcar una cita ya clásica de esta época, esa en la que los concejales de la Corporación Municipal llevan a su máxima expresión eso de servir a los demás y, pertrechados con el típico delantal, se ponen manos a la obra para ir preparando los platos de comida que a continuación iban a degustar los abulenses. Por tratarse de los primeros compases de este nuevo mandato muchos de los concejales se estrenaban en estas lides y a alguno que otro se le vio algo perdido, aunque pronto cogieron el hilo y siguieron al dedillo las instrucciones:un par de cucharadas ?de patatas revolconas con dos torreznos, dos chorizos y un filete de lomo, además del pan y el agua o el vino. 

Poco antes de las dos de la tarde ya estaba todo preparado en El Soto para empezar a repartir el sugerente almuerzo. Había ganas de coger sitio la sombra y seguramente también había hambre, no en vano desde minutos antes de la hora fijada ya se fue formando una larga cola de personas dispuestas a pasar a recoger los platos. Unos, la mayoría, venían animados a pasar el día en El Soto, aprovechando la buena temperatura y que también había camas elásticas y un castillo hinchable para los niños, y de hecho muchos acudieron con sillas, mesas y con las imprescindibles neveras. Otros, sin embargo, optaron por llevarse a casa el menú, que por cierto desde hace años ya no se cocinan in situ, para saborearlo más tranquilamente. La música de 'Aires de la Moraña' acompañó a una jornada festiva que se prolongó durante horas.

«Ayer (por el viernes) pusimos el aire acondicionado y está todo preparado», bromeaba Marco Antonio Serrano, el secretario y portavoz de la FAVA, la entidad organizadora y la que ofreció el tradicional manifiesto del Día del Vecino. Y es que, como suele ser habitual, no faltó tampoco este año el otro ingrediente de esta fiesta, el de la reivindicación de las cuestiones a mejorar en la ciudad, algunas de las cuales, lamentablemente, «se repiten año a año porque no se les acaba de poner solución». 

Así, además de reivindicar la «utilidad social» de la FAVAy de todas las asociaciones de vecinos de la ciudad, para las que se pidió por cierto la cesión legal de las sedes y el aumento de las ayudas, dada la inflación y las actividades que llevan a cabo, los vecinos también pusieron el foco en la urgencia de mejorar las comunicaciones por tren y por carretera, ya que de lo contrario Ávila seguirá «en el furgón de cola» y «perdiendo vecinos». Más inversiones en los polígonos y en la sanidad, dada «la falta de recursos», mejores dotaciones para los parques infantiles y los espacios verdes y mejoras en la iluminación y la limpieza fueron otras de las peticiones, junto a la bajada de impuestos y la planificación de la movilidad con una nueva ordenanza y con un mayor consenso con los vecinos.