La brecha entre las asignaturas aprobadas de alumnos de la universidad pública con la privada es menor en Castilla y León que a nivel nacional. Esto significa que los estudiantes de las universidades públicas de Castilla y León logran superar más asignaturas que la media estatal, aunque los alumnos de las privadas registran un mayor número de materias con un cinco, tanto a nivel regional como a nivel nacional. Si se analizan los datos, la tasa de rendimiento (número de créditos superados frente a los matriculados) es de un 80,4 por ciento de en las universidades públicas de la Comunidad frente al 86,97 por ciento de las privadas, eso son 6,57 puntos más e implica una diferencia de un 7,5 por ciento entre los estudiantes de un tipo u otro de centro. A nivel nacional esta brecha es superior al alcanzar el 11 por ciento. Y es que la tasa de rendimiento es de un 77 por ciento en las públicas y de un 86,66 en la privada, esto es, 9,56 puntos más.
Estos datos se recogen en el informe publicado esta semana sobre 'Indicadores de rendimiento académico y de transición a máster de estudiantes de grado' sobre el curso 2022-2023 del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. En términos generales, la tasa de rendimiento en Castilla y León es de un 82 por ciento frente al 79 por ciento de la media estatal. En ambos casos, la cifra mejora en casi dos puntos respecto al curso anterior.
Castilla y León es la sexta comunidad con mejores cifras, según esta estadística. Y si se analizan los estudios, la mejor tasa de rendimiento es para Enfermería con un 92,8 por ciento y la peor se encuentra en carreras relacionadas con ingenierías con un 67,56 en la Comunidad. En cuanto a las tasas de rendimiento de los estudiantes en años anteriores, los mejores datos se recogieron en el curso 2019-2020 tanto en el tipo de universidad como a nivel regional o estatal.
Fue en marzo de 2020 cuando se decretó el confinamiento de la población por la pandemia de covid-19 y eso tuvo una repercusión en positivo sobre los créditos aprobados por los estudiantes, bien porque se buscaron otras formas de examinar bien porque se tuvo más tiempo para estudiar. En este sentido, la tasa de rendimiento en Castilla y León fue de un 86,54 en general, mientras que en la pública se quedó en un 85,59 y en las privadas se alcanzó un 89,92. Desde entonces no se han vuelto a contabilizar cifras tan altas porque al curso siguiente, 2020-2021, ya bajó a un 82,72 en general en la Comunidad autónoma.
Nuevos alumnos
Pero, ¿cuál es el porcentaje de alumnos de nuevo ingreso en las universidades del total de matriculados? Castilla y León cuenta con uno de los mayores, 27,54 por ciento, por encima de la media nacional que está en un 26,55 por ciento.
Asimismo, sube un punto respecto al curso anterior. Si se analiza el dato por el tipo de centro, en la universidad pública se cuenta con un 26,17 por ciento de nuevos alumnos y en la privada es de casi cinco puntos más, al alcanzar el 31,5 por ciento. Y son más los hombres que se matriculan por primera vez en los grados, en concreto, son un 28,2 por ciento y las mujeres son un 27 por ciento en términos generales. En la pública el porcentaje de varones es de un 27,12 y el de mujeres de un 25,49, mientras que en la privada se asemejan más con un 31,05 por ciento de hombres y un 31,88 de mujeres.
Tasa de abandono
Por otro lado, la tasa de abandono de los estudios en el primer año es de un 15,7 por ciento, inferior a la media nacional (22 por ciento). Según la estadística del ministerio, que recoge datos del curso 2020-2021, la tasa de abandono es menor en la universidad pública, de un 15,29 por ciento, frente a la privada, que está en un 16,74 por ciento. Y es muy superior en hombres. En concreto, en Castilla y León casi un 19 por ciento de los estudiantes varones abandonó su estudio el primer año frente al 13 por ciento de mujeres. En la universidad pública la cifra de hombres que dejan su carrera es de un 19 por ciento frente al 12,45 de mujeres; y en la privada es de un 18 por ciento en el caso de varones y de un 15,65 en mujeres.
En cuanto a la duración media de los estudios en el curso 2022-2023 fue de 4,65 años en Castilla y León para carreras de grado de cuatro años. Aunque la realidad es que en ninguna comunidad se baja de 4,44, la cifra que recoge Navarra. A nivel estatal la media para una carrera es estar matriculado 4,84 años. El curso en el que Castilla y León registró el peor dato fue en 2019-2020 con 4,74 años de media y el mejor se registró en 2015-2016 con 4,51 años. No obstante, la cifra cambia según el tipo de centro. En la universidad pública se tarda en hacer una carrera de grado de cuatro años un total de 4,7 años, frente a los 4,42 de la privada.
Además, la nota media de los estudiantes de la Comunidad en el curso 2022-2023 fue de 7,46 puntos y sube dos puntos respecto al anterior, siendo la media nacional de 7,45. La nota media es mayor en la universidad privada en Castilla y León con un 7,76 y en la pública se queda en un 7,36. Por sexos, las mujeres adelantan a los hombres con una media en su expediente de un 7,58 frente al 7,28 en términos generales. En la universidad públicas las mujeres sacan un 7,48 frente al 7,16 de los hombres y en las privadas asciende a un 7,88 y los hombres se quedan en un 7,6.