El Ayuntamiento de Ávila, dando continuidad a una iniciativa de concienciación social a través de representaciones teatrales breves que abordan temas muy de actualidad y muy cercanos a la población juvenil pero no ajenos a los adultos –drogas, violencia de género, autolesiones…–, ha llevado a 1.500 alumnos de los institutos abulenses un mensaje de reflexión sobre los efectos del consumo de pornografía en niños y adolescentes a través de monodosis teatralizadas.
La teniente de alcalde de Servicios Sociales del Consistorio abulense, Paloma del Nogal, visitó la representación que se ha realizado esta semana en el IES López Aranguren, con alumnos de segundo y tercer cursos de ESO.
Con el título de Sin nombre, la representación, que cuenta con la dirección de Pilar Rodríguez, el guión de Cristina Hernández y la interpretación de Nuria Domingo y Pablo Piera, fomenta la reflexión sobre los daños y consecuencias del consumo indiscriminado de pornografía online en niños y adolescentes, al mismo tiempo que «alerta sobre los peligros de la utilización de plataformas digitales en las que se venden imágenes de contenido sexual».
Explicó Paloma del Nogal que cada una de las representaciones de estas monodosis realizadas en los institutos, con las que «hemos llegado a cerca de 1.500 alumnos» de entre segundo y cuarto de ESO, así como de Bachillerato y ciclos de Formación Profesional , se completa «con un coloquio posterior en el que participa un agente de igualdad y en el que se les invita a dialogar y se debate sobre los referentes actuales para la juventud en la educación afectivo-sexual», un tiempo para el diálogo que «también nos permite abordar cuestiones como los estereotipos de género, la sexualización de la mujer o las conductas de abuso de poder que existen en torno a la pornografía».
Además de en el IES López Aranguren, el Ayuntamiento de Ávila ha llevado estas monodosis a alumnos de la Escuela de Artes, el Centro Integrado de Formación Profesional o los institutos Isabel de Castilla, Vasco de la Zarza, Alonso de Madrigal o Jorge Santayana, amplitud de 'escenarios' que ha permitido sumar ese millar y medio de espectadores.
La llegada a los institutos de estas monodosis, explicó Pilar Rodríguez, ha tenido lugar después de que fuesen ofrecidas al público en general, ganando nuevos pasos en un proyecto concienciador que en los últimos años ha abordado otros asuntos de actualidad que resultan preocupantes (consumo de drogas, violencia, mal uso de las redes sociales...) siempre desde la perspectiva «no de ser aleccionadores sino como algo creativo para que los jóvenes y los adultos se enfrenten a algo que nos afecta todos, pero desde esa distancia del teatro que es una forma de catarsis que nos coloca en un lugar en el que podemos entender mejor las cosas».
Añade Pilar Rodríguez que «Cristina Hernández, la autora de los textos, lo ha hecho muy bien, afina mucho, se mete de lleno en el problema, investiga», y a través del trabajo en equipo que hemos hecho «creo que hemos conseguido que esa mirada desde la distancia ayude a conocer mejor el problema, y a enfrentarlo, porque aprendes a entender, a tomar conciencia sin moralina ninguna».