La Plataforma por una Jubilación Digna y la Plena Equiparación Salarial integrada por 150.000 policías nacionales y guardia civiles en toda España, se concentró este miércoles a la puerta de la Subdelegación de Gobierno de Ávila para denunciar «el desequilibrio, no solo salarial, sino también familiar y social» al que se ven sometidos estos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y que, como indicó el secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) en Ávila y portavoz de la plataforma convocante, Víctor Dopazo, ha tenido su reflejo en lo ocurrido en Barbate con los guardias civiles asesinados, que «ha puesto de manifiesto lo injusto que es que no seamos profesión de riesgo», cuando sí lo son bomberos y Policía Local, entre otros.
«No queremos más que los demás, queremos lo mismo y los policías nacionales y los guardias civiles debemos ser profesión de riesgo porque queremos acceder a una jubilación digna, pues perdemos entre un 30 y un 40% de nuestro sueldo cuando nos jubilamos, después de una vida dedicada al servicio a la ciudadanía», afirmó Dopazo durante una concentración en la que estuvieron arropados por representantes de instituciones, como el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, y el presidente de la Diputación, Carlos García, y cargos públicos del Partido Popular, que comenzó con un respetuoso minutos de silencio por los guardias civiles muertos en Barbate y continuó con la lectura de un manifiesto en el que también se habló de «equiparación salarial con el resto de policías autonómicas y locales».
Víctor Dopazo puso como ejemplo, «un mosso que desempeña la misma labor que nosotros, está cobrando entre 600 y 700 euros más». Yes que «se hacen concesiones a los cuerpos autonómicos, que hacen un grandísimo trabajo, pero nos infravaloran a nosotros». «Gracias a las asociaciones y sindicatos policiales más representativos conseguimos firmar un acuerdo de equiparación que supuso un incremento para la Policía Nacional de 540 euros en las nóminas, pero tenemos al ministro denunciado porque le obligan a renegociar dos cláusulas que no ha cumplido, de techo de gasto y de cumplimiento del catálogo de puestos de trabajo y que el sueldo sea acorde al mismo», comentó el responsable de SUPen Ávila.
También hizo referencia el manifiesto a las «carencias» en medios materiales que «no responden a las necesidades reales, señaló Dopazo, y puso como ejemplos los vehículos «que son fantásticos, pero no entran los agentes con sus pistolas» y los chalecos antibalas que llevan en los coches, que «tienen 25 años de antigüedad».
Por su parte, Javier Ferreiro, secretario provincial de AUGC Ávila, también reivindicó que Policía Nacional y Guardia Civil sean consideradas «profesiones de riesgo, porque el trabajo que realizamos es de riesgo», e hizo mención de la sentencia que «dice que el Gobierno se tiene que sentar con los representantes de los trabajadores para terminar el acuerdo de equiparación salarial que firmó, y que han recurrido».
En cuanto a los medios, Ferreiro coincidió con el secretario general del SUP de Ávila en que «hay muchas carencias que se están viendo estos días en las manifestaciones de los agricultores, pues necesitamos materiales adecuados para enfrentarnos a las personas que no están cumpliendo con la manifestación». Ahí incidió en la necesidad de contar con pistolas taser que son «menos lesivas que las armas de fuego» y con «un número mayor de efectivos».