El verano avanza, el calor hace de las suyas y el agua del Burguillo va bajando. Y así, poco a poco, el embalse abulense va dejando en evidencia el hecho de que nadie, hasta la fecha, se hace cargo de retirar el coche que hace ya semanas alguien abandonó de forma totalmente irresponsable bajo sus aguas.
Lo que en un primer momento era un vehículo cubierto del todo por el agua, ahora es un un Seat León 'encallado' a la orilla del Burguillo.
Lo denunciaba entonces a Diario de Ávila Gustavo Méndez, propietario del albergue 'Sierra de Gredos' y principal promotor de las campañas de limpieza del embalse que vienen realizándose desde hace ya unos cuantos años. Era él el que daba la voz de alarma y el que denunciaba una situación que, aseguraba entonces, lleva siendo ya un tiempo conocida tanto por la Guardia Civil como por la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Un problema cada vez más visibleDe hecho, nos contaba en estas mismas páginas hace algo más de una semana, cómo la Guardia Civil lo habría visto mientras buscaba a una de las personas que, por desgracia, han fallecido ahogados este verano en el embalse.
Pero nadie, lamenta ya con el mes de agosto avanzado, ha tomado medidas al respecto. Y la bajada del nivel del agua va mostrando cada vez más un vehículo que, explicaba entonces, descubrieron que habrían sido robado en un taller mecánico en Madrid.
También la semana pasada, Diario de Ávila se ponía en contacto con la Guardia Civil de Ávila, desde donde se aseguraba que «ya se están encargando de realizar las investigaciones y gestiones tendentes para determinar responsabilidades al respecto, ya correspondan al propietario del vehículo o a la aseguradora del mismo sobre ese abandono».
Los agentes de la Benemérita contaban ya a comienzos de mes con el apoyo de la unidad externa los GEAS para llevar a cabo la lectura del número de bastidor y poder así averiguar con exactitud a quién pertenece dicho turismo.
Con sus propios medios. En cualquier caso, y mientras nadie actúa para retirar un coche que supone un riesgo medioambiental, Méndez asegura que tanto él como varios miembros del grupo de limpieza del Burguillo están decididos a retirarlo con sus propios medios. El problema estaría, eso sí, reconoce Méndez, en dónde depositarlo una vez sacado del agua.