El Ministerio de Fomento contempla quedarse con alguna de las autopistas actualmente en riesgo de quiebra en caso de que sus cuentas no logren reequilibrarse con las medidas que este Departamento prevé tener listas en «un máximo de seis meses», entre las que figura la promoción de fusiones entre estas vías, según anunció ayer la ministra Ana Pastor. El rescate se realizaría a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Terrestres (Seittsa) y en cumplimiento de la responsabilidad patrimonial que el Estado tiene ante estas concesiones, según detalló la responsable de Fomento durante su intervención en el Nueva Economía Forum.
Seittsa es un ente público dependiente del Ministerio de Fomento que, hasta ahora, contrata determinadas obras de carreteras y ferrocarriles.
Fomento se ha fijado así el rescate como medida de último recurso al que acudirá para el caso de que no funcione ninguna de las que el Ministerio prevé tener listas en «un plazo máximo de medio año» para evitar la quiebra de una decena de autopistas.
En la actualidad, nueve de ellas están en riesgo de declararse en concurso de acreedores, como consecuencia del sobrecoste que sufrieron en las expropiaciones y la caída del tráfico por la crisis. Entre las mencionadas carreteras, figuran las radiales de Madrid, la que une la capital con el aeropuerto de Barajas, la Madrid-Toledo y la Cartagena-Vera.