Las lluvias caídas este miércoles en Ávila, unidas a las registradas en días anteriores y el aumento de las temperaturas, con el consiguiente deshielo, provocaron importantes crecidas en los ríos tanto de las cuenta del Duero como del Tajo a su paso por esta provincia, con especial atención al Tormes, que a en la zona de El Barco de Ávila llegó a quintuplicar hoy su caudal respecto a la jornada anterior, aunque no llegó a desbordarse.
También los ríos Adaja y Chico a su paso por la capital abulense, y en la cuenta del Tajo, el Alberche, el Tiétar y el Arenal, registraron importantes aumentos en su caudal debido al agua caída especialmente en el sur de la provincia (el Valle del Tiétar), que dejó casi 40 litros por metro cuadrado.
Según datos ofrecidos por la Confederación Hidrográfica del Duero, el río Adaja, en la ciudad de Ávila, alcanzó un nivel a primera hora de la tarde de 1,19 metros, con un caudal de 9,61 metros cúbicos por segundo, cuando el día anterior estaba en 0,88 metros y 5,18 m3/sg. También el Voltoya, en la zona de Mediana de Voltoya, experimentó un repunte en su caudal llegando a los 9,69 metros cúbicos por segundo.
Pero sin duda las imágenes más espectaculares pudieron verse este miércoles en el río Tormes, que aunque no llegó a desbordarse, en la zona de El Barco de Ávila registró un caudal de 193,64 metros cúbicos por segundo (el día anterior estaba en 38,39 m3/sg), con un nivel de 2,49 metros.
En la cuenta del Tajo, según su Confederación Hidrográfica, los caudales se elevaron especialmente en el Valle del Tiétar, con 47,74 metros cúbicos por segundo en el río Tiétar y un nivel de 1,32 metros, y con 28,39 metros cúbicos por segundo en el río Arenal, a su paso por Arenas de San Pedro. Mientras, el Alberche alcanzó un caudal de 25,66 m3/sg.
Y de cara a este jueves en la provincia, la alerta amarilla por fuertes lluvias continuará durante toda la jornada tanto en el Sistema Central como en la zona sur, según el aviso de la Agencia Estatal de Meteorología, pudiéndose acumular hasta 40 milímetros en 12 horas, por lo que habrá que desde las Confederaciones Hidrográficas del Duero y el Tajo seguirán vigilantes ante la posibilidad de nuevas crecidas en los cauces de sus ríos.