Satisfacción en la Junta de Castilla y León con la evolución de la Estrategia RIS3 dentro del horizonte 2021-2027, hoja de ruta del Gobierno autonómico para desplegar en la Comunidad iniciativas innovadoras, programas de I+D+i y de Agenda Digital. Un plan que alcanza su horizonte de ejecución tras haber aprobado el pasado año sus cinco Iniciativas Emblemáticas, aunque «con cierto retraso» en su aplicación, tal y como reconoce el Comisionado para la Ciencia y la Tecnología dependiente de la Consejería de Economía y Hacienda en su informe de evaluación intermedia, que insta al Ejecutivo regional a «asegurar su carácter transformador y visión de mercado». Esta Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3), que prevé movilizar 15.000 millones de euros –la mayor parte de carácter privado– durante su periodo de vigencia, es la clave de bóveda que lleva utilizando el Gobierno autonómico durante los últimos años para la coordinación de las actuaciones en materia de I+D+I.
Ahora, una vez superado el ecuador del actual plan, el Comisionado reconoce el «buen» nivel de la ejecución de las inversiones y revela el avance en la la definición estratégica, la buena implementación, la alta valoración de los instrumentos, la coherencia de la estrategia con el territorio y los marcos de referencia y la buena gobernanza. El documento de evaluación de laRIS3, al que ha tenido acceso este periódico, señala un «cierto retraso» en la implementación de las cinco Iniciativas Emblemáticas enmarcadas dentro del Objetivo 1, y que abarcan a la mayoría de los sectores innovadores de la Comunidad –Aeroespacial, bioeconomía, ciberseguridad, biosalud y hábitat–. Una demora que, no obstante, achacan a la logística interna para la conformación de los equipos y las reuniones necesarias para la puesta en marcha de estas líneas.
Y es que, según el Comisionado, detrás de esta demora en la aplicación de las cinco iniciativas está el enfoque «participativo» que estructura la RIS3 2021-2027. Así, a diferencia de anteriores planes, se ha involucrado en esta Estrategia a otros actores más allá de la Administración autonómica, como universidades, centros tecnológicos o empresas. En este sentido insisten en que no es un retraso estructural, y recuerdan que la Estrategia se aprobó a finales de 2021 y las cinco iniciativas han visto la luz a mediados de 2023. Un año en el que la ejecución de gasto público en la RIS3 alcanzó los 500 millones de euros, ligeramente por debajo de lo fijado en el calendario inicial para ese ejercicio.
«Existe una mejora generalizada de resultados, reflejando una mayor implementación y aceptación de las acciones de la RIS3», significa el Comisionado en el informe, en el que destaca «logros» como la inversión privada inducida, la creación de empleo directo, o el desarrollo de proyectos innovadores y de impacto.
Atención especial
Uno de los toques de atención que el organismo dependiente de la Consejería de Economía pega al Gobierno autonómico es la necesidad de mejorar en la promoción de la RIS3 «como estrategia de Comunidad», en la comunicación interna y externa, y «reforzar» el liderazgo y coordinación estratégica en la Agenda Digital. Igualmente, dentro del capítulo de recomendaciones, apunta a la adaptación de los instrumentos y convocatorias para impulsar las prioridades de intervención y las Iniciativas Emblemáticas. En este sentido, hace un llamamiento a «promover» los retos de carácter transformador y «alinear» las hojas de ruta de las iniciativas con las «estrategias sectoriales».
Otra de las pautas que marca el informe para los tres años que restan del programa 2021-2027 incide en «incrementar» el presupuesto de las ayudas, mejorando las temáticas y «favorecer la colaboración». De hecho, recomiendan a la Consejería de Economía que «apueste» por proyectos de «gran alcance», aunque, matiza, «sin dejar de apoyar a los proyectos pequeños».
Pide a las grandes empresas realizar su I+D en la Comunidad
La evaluación intermedia de la RIS3 también identifica una serie de «cuellos de botella» que «limitan» la innovación y la digitalización.Hace referencia a la escasa capacidad de las empresas tractoras de carácter internacional para realizar I+D en Castilla y León; a la poca capilaridad de la I+D+i en las pequeñas y medianas empresas; o a la escasa colaboración efectiva entre grupos de investigación. En materia educativa apunta a la falta de vocaciones en disciplinas STEM y a la ausencia de perfiles tecnológicos para desarrollar ideas emprendedoras.