Los 12,6 grados de media hacen de 2024 un año «muy cálido»

E.Carretero
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La temperatura media registrada en la provincia de Ávila durante .los doce meses del pasado ejercicio se situó 1,1 grados por encima de los registros del periodo comprendido entre 1991 y 2020

Los 12,6 grados de media hacen de 2024 un año «muy cálido» - Foto: PABLO LORENTE

Temperaturas más altas de lo habitual marcaron un 2024 que pasará a la historia como un año inusualmente cálido en nuestro país. También en la provincia de Ávila, donde el pasado ejercicio fue «muy cálido», tal y como confirman desde la delegación en Castilla y León de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). De hecho, la temperatura media del pasado año en Ávila fue de 12,6 grados centígrados, lo que supone una anomalía de 1,1 grados por encima respecto a la temperatura media de los últimos años y en concreto del periodo 1991-2000. 

También fue más alta de lo habitual la temperatura máxima de ese ejercicio que en 2024 en Ávila fue de 18,8 grados, también más elevada que la máxima media de los últimos años, y en concreto 1,2 grados más que en el periodo de referencia. 

Que el año pasado fue muy cálido en Ávila también se evidencia en las temperaturas mínimas cuya media durante los doce meses del pasado ejercicio fue de 6,4 grados, lo que implica una anomalía de 0,9 grados en relación a los registros realizados por la Aemet durante los años 1991 y 2000.  

Temperaturas más altas de lo habitual, incluidas las máximas, y mínimas más elevadas también de lo que suele ser habitual hacen, por tanto, como apuntan desde la Agencia Estatal de Meteorología que 2024 haya sido en la provincia de Ávila un año muy cálido. 

En cuanto a las precipitaciones, el pasado ejercicio cerró en nuestra provincia como un año «normal», teniendo en cuenta que la precipitación total anual, de 641,3 litros por metro cuadrado, no varió con respecto a los registros del ejercicio anterior, según la información facilitada por la delegación en Castilla y León de esta agencia dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).

Teniendo en cuenta el conjunto de estaciones meteorológicas con las que la Aemet cuenta en la provincia de Ávila, la temperatura máxima más alta del pasado año se registró el 9 de agosto en la estación automática de Candeleda, cuando el mercurio alcanzó los 43 grados centígrados. Por su parte, la mínima más baja del pasado año se registró en la estación de Puerto el Pico el 8 de enero, día en el que  el termómetro cayó hasta los -10,7 grados. También en este lugar se registró la mayor precipitación diaria del año pasado. Fue el 15 de octubre, jornada en la que se recogieron 169 litros por metro cuadrado. 

En cuanto al observatorio meteorológico de la capital abulense, el día de mayor precipitación del pasado año fue el 19 de enero, cuando cayeron 20,8 litros por metro cuadrado, mientras que la jornada más calurosa, en la que se alcanzó la temperatura máxima de todo el año, fue la del 9 de agosto, cuando en la ciudad castellana se llegó a los 36,4 grados. Por contra, la temperatura más baja del  año 2024 se registró en la capital abulense el 8 de enero, cuando el mercurio se desplomó hasta los -5,4 grados centígrados. 

Al margen de estos datos, el pasado año deja también algunos valores curiosos, incluidas varias efemérides o registros meteorológicos inusuales como los -3,8 grados de mínima que en el Puerto del Pico se registraron el 28 de septiembre, y que es una temperatura mínima mucho más baja de lo que en ese mes suele ser habitual en este lugar, o los 29,1 grados que de temperatura media tuvieron en agosto en Candeleda, y que también es un valor mucho más elevado del que en el octavo mes suele registrar esa estación. También muy por encima de lo habitual los 39,5 grados que el 9 de agosto se alcanzaron de máxima en Cuevas del Valle o los 36,8 que el 30 de mayo registró en las horas centrales del día la estación de Candeleda.   

En el conjunto del país, y según el avance publicado días atrás por  la AEMET 2024 fue un año extremadamente cálido y también húmedo, aunque con diferencias regionales en cuanto a las precipitaciones tal y como ocurre en Ávila, donde el pasado ejercicio cerró como normal.