La estación de ferrocarril de Ávila capital recibirá este sábado una visita muy especial, la del Tren Felipe II, convoy turístico operado por la compañía Alsa que habitualmente realiza el recorrido entre la madrileña estación de Príncipe Pío y El Escorial pero que por primera vez en su historia saldrá de las fronteras madrileñas con dirección a la capital abulense y con motivo de las Jornadas Medievales. 

El Tren de Felipe II es un tren turístico que realiza un recorrido que parte desde la estación de Príncipe Pío y, tras adentrarse en la Sierra de Guadarrama, llega a la estación de tren de El Escorial, entorno donde los viajeros pueden disfrutar de la oferta patrimonial, cultural, y artística, así como de la gastronomía que ofrecen, tanto el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial como de la Leal Villa de El Escorial. Sin embargo este sábado los viajeros de este tren que ofrece un viaje en el tiempo en el que los revisores están uniformados como en otra época hará parada en Ávila donde los viajeros podrán disfrutar de la ciudad y también del mercado medieval y de los actos programados en estas Jornadas Medievales que en esta edición estrenan la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.

El tren está compuesto por una locomotora y coches de viajeros del siglo XX, que hacen que este viaje se convierta en toda una experiencia, casi digna de reyes. No en vano durante este trayecto se busca que los viajeros retrocedan a la época de quien fuera rey de España, Nápoles y Sicilia, de Portugal y los Algarves, y de Inglaterra e Irlanda iure uxoris. 

Hijo y heredero de Carlos I de España e Isabel de Portugal, Felipe II modernizó el primer imperio de carácter mundial, aquel en el que se llegó a decir que «nunca se ponía el Sol» por estar integrado por territorios de todos los continentes.

En 1561 trasladó la capital de España a Madrid y en 1563 inició las obras de construcción del Monasterio de El Escorial, donde murió el 13 de septiembre de 1598 a los 71 años de edad.