Un 'artísta plástico' en San Martín de la Vega

P.R.
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Hasta el día 15 de agosto se puede ver en el pueblo que ve nacer al río Alberche una muestra retrospectiva de Jaime Gutiérrez

Algunas de las obras que pueden verse en la exposición - Foto: Cedida

"Ha sido un artísta polifacético, él se decía artesano porque estudió en una escuela de artes aplicadas y oficios artísticos de Madrid, y porque el límite entre artista y artesano no esta completamente definido", señala la comisaria de la exposición  y hermana de Jaime Luis Gutiérrez, artista muy vinculado a San Martín de la Vega del Alberche, donde pasó parte de su infancia y donde también tuvo su taller. Ahora una obra retrospectiva suya se puede ver en el pueblo de su infancia. Concretamente en el local de Cari. La exposición ha sido organizada conjuntamente con la Asociación Cultural Fuente Alberche de la Vega.

Recuerda la comisaria que este interés y la gran capacidad de aprendizaje de diferentes técnicas le abrió las puertas para acercarse a gran número de materiales, con los que llegó a experimentar, algo que hizo a lo largo de su vida.

Así, trabajó la madera, su primer gran descubrimiento en su trabajo como artista. Realizó la talla de diferentes obras y también  hizo muebles de encargo adaptados al sitio. Varias de estos muebles, con marquetería fina y que en ocasiones coloreaba para resaltar las imágenes. También hizo mostradores para hostelería en el barrio de Chueca en Madrid y puertas singulares como la que hizo para su taller que puede cerrar dos vanos diferentes.

Otro de los elementos con los que se enfrentó  fue el hierro forjado, que "le dio mucho juego creativo», como reconoce Concepción Gutiérrez, «desde volúmenes a tejadillos para sombra o parras o barandillas, con vidriera para escaleras, así como soportes o peanas para sus propias obras y en combinación con vidrieras de colores, veletas,, estrellas..."

Otro de los aspectos en los que trabajó fue la escenografía teatral. Aquí, dice la comisaria que "descubrió la importancia y el significado de las máscaras, que hizo con todo tipo de materiales, incluso de resina. Para Jaime Gutiérrez el movimiento y lo estático, la simetría y el ritmo, el equilibrio con su pesantez y ligereza, la luz y la oscuridad, el aire y la transparencia..., en todos ellos  los materiales crean algo vivo y maleable que podemos apreciar a lo largo de sus obras". De hecho, en escenografía y decorados se encargó de la talla y montaje de los ángeles de siete metros sacados de pinturas en tablillas de arte bizantino y suspendidos entre los balcones de las fachadas principales del palacio Garcigrande. En sus trabajos además se aprecia «su fuerte relación con la naturaleza». Los caballos le fascinaban y siempre que podía montaba en ellos en San Martín de la Vega. La figura humana fue su meta, un objetivo a perfeccionar, que utilizó mármol, hierro, madera, arcilla. Ahora una parte de su obra se puede visitar en San Martín de la Vega, el pueblo donde vivió su infancia y donde situó su taller los últimos años de su vida.