Últimas horas para deslizarse por el hielo

M.M.G.
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La pista de patinaje del MercadoGrande se despide este lunes y cierra una temporada marcada por la buena afluencia de público, que ha aumentado un 30 por ciento respecto al año pasado

Últimas horas para deslizarse por el hielo - Foto: David González

Una de las estampas más típicas de las navidades recientes de Ávila es, sin duda, la de los patinadores en la pista de hielo del MercadoGrande. Alguna que otra pirueta (de los más avanzados), culetazos sin graves consecuencias y muchas, muchas risas llenan durante un mes el corazón de la ciudad, convertido también en el corazón de la Navidad abulense.

Ahora, a sólo unas horas de que la pista de patinaje sobre hielo se desmonte hasta el año que viene, llega el momento de exprimir la instalación al máximo. Porque quedan apenas dos días (este domingo 5 de enero y el lunes 6) para practicar un deporte que va ganando adeptos entre los abulenses. Y no sólo los de la capital.También los que llegan a Ávila desde la provincia, ansiosos por sentir la emoción de deslizarse sobre el hielo ayudados de las dos cuchillas de los patines. «Es que viene mucha gente de la provincia», comienza a contar a Diario de Ávila Pilar López Maíllo, presidenta de la Asociación de Feriantes de Ávila, que habla de «gente que viene expresamente» a la capital para patinar pero que, cuando llega, se convierte también en motor económico de la misma, al consumir en sus comercios y disfrutar de su hostelería.

Presenta, pues, López Maíllo, la pista de patinaje sobre hielo como un potente revulsivo para la economía local. Sin olvidar, por supuesto, el papel de la misma como dinamizadora social, sobre todo entre los más jóvenes.

Jóvenes que, por cierto, este año han acudido mucho más que lo hicieran el año pasado a la pista. «La cifra de usuarios está subiendo. Calculo que este año ha habido un 30 por ciento más que el año pasado», valora muy positivamente la presidenta de los feriantes la acogida que esta instalación ha tenido este año entre los abulenses.

«Es que es una de las más grandes que se puede tener. Y además es de hielo, no sintética», prosigue hablando López Maíllo de una pista que, desde luego, puede presumir de tener unas vistas privilegiadas, con la Muralla de Ávila a un lado y la iglesia de San Pedro Apóstol y la 'Palomilla', al otro.

«Ylos puestos de alrededor hacen que la estampa sea aún más navideña», no olvida López Maíllo la instalación este año en el Grande del tradicional mercadillo, a cuyo lado se encuentra también el carrusel y el trenecito de los niños. «La verdad es que se han cubierto las necesidades de todos», valora la presidenta de los feriantes, que sabe bien cómo los padres pueden llevar a sus hijos mayores a patinar y, mientras, regalan a los más pequeños un viaje en los caballitos o en el trenecito.

Por cierto que tampoco olvida López Maíllo a los feriantes que estos días ofrecen sus productos en la plaza del Mercado Chico, si bien reconoce que ahí las ventas han estado «más flojas. «Falta algo en esa plaza, pero todo se mejorará con el tiempo», adelanta.