Ávila apuntala la lactancia con la 'habitación de madres'

M.M.G.
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ElComplejo Asistencial pone en funcionamiento un espacio para que pernocten las mamás que acaban de dar a luz y que deben dejar a sus hijos ingresados, con el fin de facilitarles el contacto constante

Parte del equipo de Pediatría, con el doctor Manuel Marrero al frente, posa ante la habitación 22, la destinada a las madres. - Foto: David González

Una de las principales prioridades del servicio de Pediatría del Hospital de Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila es potenciar y promover la lactancia materna entre las madres que dan a luz en la capital. Y es dentro de esa política de fomento de esta práctica en donde se encuadra la última iniciativa puesta en marcha por el equipo de Pediatría: la apertura de una 'habitación de madres' que protege aún más esta práctica y que permite a las mujeres que acaban de dar a luz y cuyos hijos por uno u otro motivo deben quedar ingresados, permanecer cerca de ellos las 24 horas del día para no desatender en ningún momento su lactancia.

Así lo explica Manuel Marrero Calvo, jefe del servicio de Pediatría, que define como «prioridad absoluta» la lactancia materna para todo el servicio que dirige, de ahí que valore como «súper importante» la apertura de una habitación con dos camas para esas mujeres.

Por esta habitación, que lleva en marcha tres meses y que se creó coincidiendo con la reforma de la planta de Pediatría de la que podremos hablarles en poco tiempo, han pasado 30 madres, con una estancia que va de entre los dos y tres días hasta los 15 días, dependiendo de la patología de los niños. 

«Con esta habitación se pasa a dar una calidad asistencial que antes no hacíamos. Esto es un paso más en la humanización de la Pediatría», valora el jefe del servicio, que conoce bien las dificultades que para amamantar a sus hijos tenían las madres de, por ejemplo,localidades como Candeleda o Arenas de San Pedro, antes de la apertura de esta habitación.

Una habitación que desde que se pusiera en funcionamiento ha estado prácticamente en uso todos los días.Está dotada con dos camas y las madres que la ocupan disponen de una llave de la misma, para poder entrar y salir tantas veces como sea necesario para atender a sus bebés, o para salir fuera del hospital, si es que lo consideran oportuno.

«Se les da desayunar, comer y cenar.Están tranquilamente aquí y continúan con la lactancia materna mientras los niños están ingresados», apunta el pediatra. «Ésa es la importancia de la habitación de madres, que es algo que para nosotros, como servicio de Pediatría, es fundamental», insiste el doctor Marrero.

Y es que, si algo tiene claro el jefe del servicio, es que  tanto para él como para todo su equipo «la lactancia materna es una prioridad absoluta». Y no sólo por el vínculo que se crea entre la madre y el hijo, sino también por los muchos beneficios que esta práctica tiene para bebés y madres. 

En el primero de los casos, explica el doctor Marrero cómo «ya se ha visto que con la lactancia materna prolongada hay menos riesgo de otitis, de gastroenteritis, infecciones respiratorias grandes, diabetes tipo I y II, obesidad, leucemia, la muerte súbita del lactante...». Pero también de enfermedades «muy importantes en prematuros como la  enterocolitis necrotizante».

«Hay pues muchísimos beneficios», prosigue, «y pasa lo mismo para la madre que está lactando: menos cáncer de mama, de ovario, disminuye el riesgo de diabetes y el de depresión posparto».

De ahí que los expertos valoren  muy positivamente el que las madres no tengan que separarse en ningún momento de sus hijos, ni siquiera cuando estos se quedan ingresados. De hecho, es en esos primeros días de vida cuando, asegura el doctor Marrero, se debe consolidar lo que será una lactancia materna saludable y prolongada. Para él, resulta vital «la lactancia materna a demanda en los primeros días en los que tu hijo ha nacido. Poder estar con tu hijo y en esos primeros días de vida del hijo darle el pecho continuamente, estar con él todo el rato».

En el hospital abulense se potencia pues, gracias a esta habitación, eso mismo. Y a ello le suman, además, no sólo los conocimientos y la experiencia en lactancia materna de los profesionales de la planta de Pediatría, sino, también, el resto de acciones que ya están en marcha en el servicio para potenciar la misma. En este sentido, el doctor menciona «el contacto piel con piel según nace tu hijo, que te lo pongan directamente en la piel, el inicio precoz en la lactancia materna en el paritorio, el poder hacer el método canguro en neonatos... Una serie de cosas que hacemos para favorecer la lactancia».

«Sabemos los beneficios de la lactancia materna, sabemos que las madres tienen que dar el pecho los primeros días de vida, tenemos a la gente capacitada para solucionar los problemas, pero qué nos pasa si tenemos que dejar a un hijo aquí porque tiene una ictericia y tiene que estar siete días con nosotros, o porque ha nacido con 34 semanas y tiene que estar el niño tres semanas aquí con nosotros», se pregunta el doctor. «Entonces todo esto que hemos hablado no nos sirve de nada, porque las madres, a las 48 horas, se tienen que ir de aquí», asegura. Y de ahí la importancia de una habitación que, en buena medida, ya está contribuyendo a que se asiente «una lactancia natural prolongada».