La obra de las rampas mecánicas de la plaza de Ajates ultima retoques y trámites para su puesta en funcionamiento, pero sigue sin tener fecha concreta para su entrada en servicio. El alcalde de la ciudad, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, apuntó esta semana que «se están haciendo las últimas pruebas mecánicas con las rampas y en cuestión de días probablemente tengamos ya la posibilidad de ponerlas en marcha, para disfrute de todos los abulenses y visitantes». Todo ello, detalló, para «conectar esa zona de La Encarnación y Prado Sancho con la avenida de Madrid y, a través del Centro de Recepción de Visitantes (CRV), con la zona de San Vicente para, de esta manera, hacer accesible esta zona de la ciudad, como en su momento hicimos con la de Las Vacas y La Toledana, en su caso a través de las escaleras mecánicas de la Cuesta Antigua».
El regidor señaló que esa mejora de la movilidad «es una de las voluntades» del Ayuntamiento. Desde el principio dijimos que teníamos que conectar los distintos barrios de manera accesible para evitar que se utilice el vehículo particular en la medida de lo posible y, de esta manera, facilitar el acceso a la zona centro de la ciudad». En este marco señaló que en el Ayuntamiento «estamos muy contentos» porque «el proyecto está quedando muy bien y esperamos que en los próximos días podamos ponerlo en marcha para uso y disfrute de los abulenses».
Preguntado, precisamente, por los plazos, Sánchez Cabrera no quiso precisar si podría ser en agosto o ya en septiembre, al estar «a expensas de cómo vayan esas pruebas» porque «lo que queremos es que quede bien». Así, recordó que «pasó igual con las escaleras mecánicas, que tuvimos un retraso para aquilatar el proyecto y que fuera del gusto de todos», algo que también se está teniendo en cuenta ahora porque en Ajates ha habido «polémica por el agua», tras las quejas de los vecinos por el drenaje y la accesibilidad tras la reforma de la plaza. En este sentido, subrayó que «el equipo técnico municipal ha trabajado con la dirección facultativa de la obra para poder buscar soluciones a las posibles incidencias que pudiera haber a futuro y esperamos que sea cuanto antes, pero lo que queremos es que quede bien, sea una obra definitiva» y pueda tener «la misma buena respuesta» que han tenido y siguen tiendo las escaleras, remarcó.
Con más de un millón de euros de presupuesto y la última fecha de entrada en funcionamiento prevista para mayo, ya a finales de julio se trasladó desde el Consistorio que la obra se iba a recepcionar «en los próximos días». Cerca de un mes de después la previsión para ese último trámite, al menos públicamente, se mantiene en los mismos términos.