Los datos que se desprenden de la Encuesta de Ocupación Hotelera que publicó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) dejan una de cal y otra de arena en lo que a la capital abulense se refiere, uno de los puntos turísticos incluidos en la misma. La ocupación hotelera en la ciudad mejora en lo que va de año (de enero a julio) en comparación con el mismo periodo del año pasado, pero en el último mes no se pudo seguir la buena estela de junio –que dejó cifras históricas para los hoteles de la ciudad– y se saldó en negativo.
En concreto, la encuesta del INE cifra en 169.170 los viajeros que al menos hicieron una noche en los establecimientos hoteleros de la ciudad de Ávila entre los meses de enero a julio. Son 11.056 más que los que se habían alojado el año pasado, lo que deja un relevante aumento del 7%.
Si hablamos de las pernoctaciones, esto es, el número de estancias contratadas por los viajeros en los siete primeros meses del año, alcanzan las 254.577. Son algo más de 9.000 más que las registradas un año antes, para dejar un incremento porcentual del 3,7%.
Así, la estancia media de los viajeros en los hoteles de Ávila capital se sitúa en lo que va de año en 1,5 días.
Con todo, si nos fijamos en los datos correspondientes al mes de julio vemos que los números de la ocupación no son tan halagüeños. Después de que el de este año fuera el mejor mes de junio de la historia para los establecimientos de la ciudad, con más de 42.000 pernoctaciones y subida respecto al año pasado y a la época prepandemia, el mes de julio registró unas cifras más moderadas, según la encuesta del INE. Así, los viajeros que hicieron al menos una noche en los hoteles de la capital en el primer mes completo del verano fueron 25.017, 256 menos que en el mismo mes del 2023, lo que supone un descenso del 1%. Las pernoctaciones siguieron el mismo camino, con una bajada incluso más pronunciada. Las estancias contratadas en los hoteles se quedaron en 37.553, casi dos mil menos que un año atrás, lo que dejó una caída cercana al 5%, según la misma fuente.
Esta tendencia vino motivada por el descenso registrado en el colectivo del visitante residente en otros países, cuya afluencia retrocedió respecto al 2023, frente al tímido avance de los visitantes españoles. Así, mientras que los extranjeros alojados se redujeron en 429, los españoles crecieron en 173, para dejar la caída total de 256. Lo mismo sucedió, aunque en mayor proporción, con las estancias:mientras las de los españoles crecieron en 867, las de los extranjeros bajaron en 2.808.
En relación al mes de julio de 2019 (antes del estallido de la crisis del coronavirus), eso sí, se registra un aumento en viajeros (1,6%), aunque un descenso mínimo en las pernoctaciones (-0,8%).
La estancia media de los viajeros en los hoteles de la ciudad en julio se situó en 1,50 días, la misma cifra que en lo que va de año.