Editorial

La solución al problema del abastecimiento es inaplazable

Diario de Ávila
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No se entiende que un asunto fundamental como es el de garantizar el abastecimiento de agua a la capital no haya sido contemplado ya como no demorable

Ávila es una ciudad en la que el abastecimiento de agua potable lleva muchos años siendo una cuestión preocupante por tratarse de un bien que siendo fundamental es escaso, digamos que un problema endémico, pero en la que hasta ahora ningún equipo de gobierno municipal ha sabido o querido enfrentarse con la decisión que merece a la situación para poner fin al problema y garantizar, a corto, medio y largo plazo, que ese servicio esencial no esté sometido a las cíclicas sequías.

Cada vez que menguan alarmantemente los dos pantanos que abastecen a la capital, ambos muy justos en su capacidad y muy limitados en su recuperación estival al depender de arroyos que son en cierto modo estacionales (la alternativa de Fuentes Claras es discutible), el Ayuntamiento de turno se revoluciona, retoma preocupaciones antiguas, se replantea posibles soluciones en muchos casos ya estimadas anteriormente pero nunca llevadas a cabo y se pone en modo 'alarma', pero en cuanto viene un año bueno en el que no hay que preocuparse –porque con lo que se tiene parece que sirve– vuelve la desmemoria y las urgencias se convierten en olvidos o, de nuevo, aplazamientos.

Hace dos años, tras un periodo especialmente duro de sequía y con la renovada evidencia de que Serones y Becerril no garantizan una reserva suficiente de agua cuando la lluvia no ha sido generosa, la sociedad mercantil estatal Aguas de las Cuencas de España, ACUAES, el Ayuntamiento de Ávila y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León se ponían de acuerdo para garantizar el abastecimiento a Ávila mediante la ejecución del proyecto del bombeo desde Fuentes Claras, una iniciativa que se ponía en marcha con el objetivo de la inmediatez pero que dos años después sigue durmiendo, igual que está en el limbo la idea 'hermana' de tener al pantano de Cogotas, que ese sí tiene capacidad suficiente para garantizar el abastecimiento, como lugar potencial de reserva de agua.

Cierto que hay no pocos problemas y necesidades en la capital abulense, la mayoría con la necesidad de pronta solución o cumplimiento, pero no se entiende que un asunto fundamental como es el de garantizar de una vez por todas el abastecimiento de agua a la capital, servicio básico entre los básicos, no haya sido contemplado ya como inaplazable, de urgente remedio, por ninguno de los muchos ayuntamientos que se han conformado en las últimas décadas, en las que, para que unos no se olviden y otros lo sepan, es bueno recordar que hubo algunos periodos en los que los cortes de agua fueron algo habitual, incluso en fechas tan aparentemente increíbles como las navidades.