Una tienda de siempre para la vida de hoy

J.M.M.
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Bazar Pardo, en la calle Reyes Católicos de la capital abulense, es un oasis para la clientela que busca variedad y calidad a un precio ajustado y trato personalizado y cercano

Una tienda de siempre para la vida de hoy - Foto: David Castro

ES uno de esos negocios de toda la vida que ya escasean en las ciudades y, seguramente por eso, cada vez se valoran más. En unos tiempos dominados por las grandes superficies y el comercio on line, establecimientos como Bazar Pardo, en la calle Reyes Católicos de la capital abulense, es un oasis para la clientela que busca variedad y calidad a un precio ajustado y trato personalizado y cercano. «Hay gente que entra y nos dice que no cerremos nunca, pero al final depende de ellos», nos cuenta José Pardo, el encargado junto a su hermana Sonsoles y su mujer Carmina de un negocio familiar que ya va por la quinta generación y que puede presumir de ser el más antiguo de Ávila.

A mediados del siglo XIX su tatarabuelo viajó de Alcora, en Valencia, a Ávila con un carro de mulas vendiendo por los pueblos artículos de menaje y de campo y aquí se estableció con su negocio, conocido de inicio como 'El Valenciano'. «¿Por qué se instaló aquí?No lo sabemos, algo vería», cuentan sus descendientes, dignos herederos de un emprendedor que abrió el camino de un establecimiento comercial que supera ya los 173 años de historia. Casi nada. Lo hace, además, manteniendo su esencia. Aunque ha pasado por distintas épocas (fue posada de caballerizas o tienda de juguetes muchas navidades), el menaje siempre ha sido su seña de identidad y hoy sigue siéndolo. Su cartera de productos ha ido evolucionando con los tiempos de la mano de unos comerciantes que, dicen, siempre se han preocupado por «estar al día». «Procuramos tener todo lo que sale nuevo porque no te puedes quedar atrás. En esto ahora nos influyen mucho los cocineros de la televisión y aquí el número uno es Arguiñano», apunta José Pardo al poco de levantar la persiana, un día más. Un pelador, un mortero, una sartén, una aceitera.... el cliente puede encontrar de todo en Bazar Pardo, pero también una lámpara o souvenirs. 

Su «punto fuerte» es el consumidor abulense que va pasando de generación en generación, pero entre su «clientela fiel» también cuentan con muchos madrileños que tienen este comercio como una visita fija de sus paseos por Ávila. «Los halagos son bestiales, les encanta, nos dicen que ya no quedan tiendas como esta», señala Sonsoles. Su hermano añade que muchos clientes se han convertido en amigos y que muchos entran solo a saludar. La cercanía con la gente y la integración en el barrio es tal que algunos vecinos le llaman para pedirle algún favor, del tipo cambiar una pila o conseguirle una costurera.

Esta quinta generación conserva las ganas de luchar y sigue mirando al futuro sin olvidarse del pasado, el cual tienen muy cerca de la mano de su padre, José Pardo Martínez, que a sus 91 años y medio «sigue viniendo a dar una vuelta». Acaban de renovar la fachada y barajan cambiar el rótulo actual por otro que recupere el histórico nombre de 'Cristóbal Pardo'. ¿Habrá sexta generación? les preguntamos. «Nos da pena, pero en principio no». Sus hijos están en otra cosa, aunque «en esta vida nunca se sabe, da muchas vueltas», apostillan. Su ejemplo (ellos estudiaron fuera y volvieron) es prueba de ello, aunque en su caso había mucha vocación y lo vivieron «desde pequeños».