El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, aprovechó ayer su asistencia a la reapertura de los viaductos de El Castro en la A-6 para reivindicar ante el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, la finalización de las infraestructuras pendientes en la Comunidad e incidió en el Corredor Atlántico. Consideró «fundamental», dijo, un desarrollo del transporte de mercancías ferroviario equilibrado, tanto en el Corredor del Mediterráneo como en el Atlántico y añadió que resulta «imprescindible un impulso en el nudo del Manzanal», que considera «la puerta de entrada o la conexión fundamental entre Galicia y Castilla y León. Por eso, son necesarios el plan director y el estudio de viabilidad; hay que dar ese impulso a la conexión ferroviaria entre León y Ponferrada, Vigo y La Coruña».
Mañueco acudió al municipio berciano de Vega de Valcarce, donde asistió junto al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a la puesta en servicio del nuevo viaducto de El Castro de la A-6, según informa Ical. Allí hizo alusión a la Ruta de la Plata, «que vertebra todo el oeste del país» y para la que pidió un impulso a la autovía Ponferrada-Orense, aunque reconoció que se están «dando pasos para iniciar la licitación del primer tramo». «Lógicamente es un tramo largo que necesita más», remarcó el presidente.
Castilla y León, subrayó Fernández Mañueco, ha sabido aprovechar la oportunidad cada vez que se han puesto en servicio infraestructuras «y de la mano de la colaboración público-privada seremos capaces de generar actividad económica, empleo y fijar población».
El presidente de la Junta recordó que tiene pendiente una reunión de trabajo en el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que fue pospuesta por la Dana. «Lo que queremos es trabajar conjuntamente para que esas infraestructuras se pongan en marcha lo antes posible», recalcó.
Además, aludió a la importancia de la A-6 como una «infraestructura vital para la vertebración de nuestro país y especialmente el cuadrante noreste» y que contribuye a la unión entre Galicia y Castilla y León.
Autovía del Duero.
Por su parte, el ministro Óscar Puente defendió que la A-11, la Autovía del Duero, es «uno de los proyectos emblemáticos» para el Gobierno, explicó que en el último trimestre habrán ejecutado obras por 400 millones en esta infraestructura y se comprometió a que en esta legislatura «todos los tramos de esta autovía entre Valladolid y Soria estarán en funcionamiento o ejecución». De hecho a principios de año se licitará la redacción del proyecto del último tramo.
Puente también indicó que en la A-12 se sigue trabajando en la redacción de proyectos de tramos entre Burgos y León y en la A-76, de Ponferrada a Orense.
El ministro, que aprovechó para repasar las inversiones del Gobierno en Castilla y León y Galicia, destacó que en la Comunidad se invirtieron 713 millones hasta noviembre en licitaciones mientras que en Galicia quedará finalizada, en 2025, la autovía A-54, que une Lugo con Santiago de Compostela.
«Castilla y León tiene una situación estratégica, es paso obligado entre Francia y Portugal así como entre el sur y el norte peninsular», aseguró Puente, por ello garantizó que las inversiones serán «el motor que impulse el territorio», añadió.
Entre los datos aportados, el titular de Transportes insistió en que de los 713 millones licitados, 415 correspondían a carreteras. «Esto significa que en 2024 hemos superado, holgadamente, la media anual de 630 millones», detalló.
Puente también se refirió a las conexiones ferroviarias, donde se trabaja en el Corredor Atlántico «para que su desarrollo culmine en 2030 y desde junio de 2018 hemos ejecutado inversiones que superan los 6.900 millones». Aquí recordó que está en ejecución el baypass de Olmedo, cuyas primera fase durará 24 meses.
El ministro insistió en que se sigue buscando una solución para el lazo ferroviario del Manzanal «que es complejo pero vamos a p