El Festival 'Áureo Herrero' de El Barraco clausuró el pasado sábado su XXVI edición con la actuación del coro Schola Cantorum Paradisi Portae, agrupación vocal de Zaragoza dirigida por Alberto Cebolla que, a partir de una estudiada interpretación de las piezas más significativas del Canto gregoriano, «consigue traer de vuelta estas melodías creadas e interpretadas cuidadosamente durante siglos para la liturgia».
En un concierto celebrado en la iglesia parroquial de la localidad, explicó Pablo Sáez, director del Fetival, «el conjunto presentó un programa que ahondó en la versatilidad de la monodia litúrgica y el origen de las primeras polifonías. Desde los silábicos cantos, como las secuencias e himnos, pasando por los delicados adornos de las antífonas y responsorios; hasta las más desarrolladas y significativas piezas del propio (introitos, graduales y ofertorios), que en ocasiones, como sucedían con las piezas del ordinario (kyrie), eran embellecidas textual y musicalmente con los tropos y la polifonía».
Se ponía así fin a un programa intenso y de mucha calidad, además de variado en estilos e instrumentos, que desde el día 16 de agosto, casi todos los días con el auditorio lleno, ofreció nueve espectáculos musicales de primer nivel, ofrecidos por músicos españoles (entre ellos varios abulenses) y de otros países.
Unos días antes se vivió una cita muy especial, ya que se ofreció un homenaje al anterior director del Festival, Joaquín Tafur, por parte del Ayuntamiento y la Asociación Cultural.