Editorial

Medio millón de visitantes y cuatro años para otro jubileo

DAV
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Hace unos días se daba a conocer que por Ávila ha pasado alrededor de medio millón de visitantes motivados por la celebración del Año Jubilar de Santa Teresa, que se extendió en esta ocasión año y medio por sumarse el jubileo extraordinario conmemorativo del centenario de la Canonización de Santa Teresa con el permanente que tiene Ávila concedido cuando la fiesta del 15 de octubre cae en domingo.

Una cifra nada desdeñable, que confirma el interés por el turismo religioso. Desde estas páginas seguimos defendiendo hace años que estas peregrinaciones generan un atractivo en la población de todo el mundo que hay que seguir fomentando y desarrollando por la importancia que tiene para seguir situando a Ávila en el mapa mundial, para fortalecer el conocimiento y difusión de la abulense más universal, y para apuntalar la economía local, para la que el turismo supone una parte importante de del desarrollo laboral y empresarial.

Sin embargo, y así se ha defendido, no ha sido lo mismo este año y medio teresiano que el centenario del nacimiento de Santa Teresa en lo que a visitas de fieles y devotos se refiere, algo que lejos de suponer una crítica, ha de ser un acicate para construir el nuevo año jubilar teresiano, que se comenzará a celebrar en cuatro años, en octubre de 2027, y que culminará en el domingo 15 de octubre de 2028. 

El jubileo teresiano no nació descafeinado como algunos defienden, sino que existen otros declarados tal por la Iglesia que arrastran un mayor movimiento de personas, propiciado por su larga historia, trascendencia y años de trabajo. Es momento de ponerse a trabajar a medio plazo, conociendo qué actividades se programan en otros destinos religiosos, y de forma coordinada con las administraciones locales, provinciales y autonómicas impulsar el desarrollo de infraestructuras que faciliten la llegada y atención de personas y peregrinos que tengan como objeto visitar Ávila durante el año jubilar.

Una muestra de que Ávila como destino religioso genera inusitado interés fue la percha de la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebró este verano en Portugal, y que propició que miles de peregrinos hicieran escala en esta provincia aprovechando el jubileo en su camino al encuentro con el Papa Francisco.

Cuatro años pueden parecer ahora mucho tiempo, pero den por seguro que no es tanto y que cuando queramos verlo, estará a la vuelta de la esquina. Por eso no hay que demorar tiempo en preparar el siguiente año jubilar y confiemos, esta vez sí, que coordinado entre las administraciones y las entidades religiosas diocesanas y carmelitas para aprovechar el mayor tirón posible de esta cita, que a pesar de tener un compenente esencial religioso tiene su extensión en el conocimiento de la mística abulense como autora literaria.