Por San Blas... la cigüeña verás en Arévalo. Al menos es la intención del grupo de estudios ambientales 'Galérida Ornitólogos Abulenses' que, en colaboración con Ecologistas en Acción de Ávila y la Sociedad Española de Ornitología SEO BirdLife Ávila, han organizado para este domingo 4 de febrero, con motivo de la celebración de la festividad de San Blas (3 de febrero) y por decimotercer año, una jornada de observación de las cigüeñas blancas desde la plaza del Arrabal de esta ciudad morañega. Denominado 'Por San Blas, la cigüeña verás…', este evento inicia las actividades de las VII jornadas de Naturaleza y Medio Ambiente de Arévalo y La Moraña que llevarán como lema 'Arévalo, Biodiversidad y Territorio'. Las jornadas se desarrollarán a lo largo de 2024 y contarán con actividades que los organizadores irán anunciando en su momento. A través de telescopios terrestres se podrán observar varios ejemplares de esta especie cuyos nidos se encuentran en las iglesias mudéjares de Santo Domingo de Silos y El Salvador, los principales emplazamientos de la ciudad en los últimos años. Con esta observación se pretende «acercar visual y emocionalmente esta especie tan entrañable y cercana desde una visión más próxima», según sostienen los organizadores que esperan que los más pequeños sean los protagonistas de la actividad.
Población Local. En el año 1999 se iniciaba un estudio de seguimiento de la población de cigüeñas. En estos años han pasado de 7 nidos ocupados en 1999 a los 18 nidos de 2023 y la nascencia de 10 a 12 pollos.
Se observa una tendencia regresiva en la ocupación de nidos y los pollos volanderos desde el año 2014. Ese año supuso el techo censal de esta especie en esta localidad ocupándose 24 nidos y la nascencia de 39 pollos. Destacan los promotores de este estudio que existe una tendencia decreciente generalizada en numerosas especies que utilizan estos espacios morañegos ya sea en el ámbito cerealista, muy preocupante a día de hoy, como en las manifestaciones boscosas de ribera, encinar o pinares.
También recuerdan los ornitólogos que en los años 80 se produjo una situación crítica y la cigüeña blanca estuvo cercana a la desaparición por estos territorios morañegos. En Arévalo sólo existía un nido en la torre de la iglesia de El Salvador, curiosamente el más productivo, según los datos ya comentados en pasados años a través del estudio que recopilaba los datos de los últimos 20 años en el periodo comprendido entre 1999 y 2018. Superada esa etapa, los asentamientos sobre torres y otros soportes son un hecho y cabe destacar que es la localidad morañega con más asentamientos urbanos. Todas las iglesias acogen o han acogido en alguna ocasión a esta beneficiosa especie además del depósito de aguas en calle descalzos y una vivienda o nave particular.
Destacan los autores de este estudio la labor beneficiosa de la cigüeña «puesto que es capaz de controlar las poblaciones de pequeños roedores y topillos, hecho que la convierte en una aliada eficaz en el control biológico natural de estas especies que pueden ser perjudiciales para la agricultura y para la salud en general».
Recuerdan además que Arévalo fue la ciudad pionera en todo el territorio peninsular en emitir imágenes en tiempo real a través de la primera cámara web instalada en la iglesia de Santa María. A través de esta primera cámara, tres nidos de cigüeña podían ser objeto de seguimiento desde cualquier punto del mundo, así como el incomparable marco arquitectónico que ofrece la medieval plaza de la Villa y la ribera del río Adaja. El año pasado, a través de una nueva cámara en emisión digital en directo, ofrecía inigualables imágenes de una pareja, Moraña y Briceño, y el marco mudéjar de San Martín. Se lamentan los promotores de esta actividad que «después de una tormenta veraniega la realidad, a día de hoy, es que no hay cámara activa a pesar de ser un reclamo interesante para esta ciudad como bien ofrecen otras localidades». En este sentido aprovechan esta actividad para solicitar al ayuntamiento «que se restablezca la visión online del devenir de estas ilustres aves viajeras que regresan a Arévalo para reiniciar su ciclo biológico, un año más y por estar acostumbradas a estas fechas». Al igual que en la última edición, la observación de cigüeñas estará complementada con un taller para los peques que consistirá en la elaboración de caretas en forma de aves. También se cuenta con la colaboración del grupo de 'aficionados arevalenses a la fotografía F/4' y aprovechan para convocar a los amantes de la fotografía y a la naturaleza en general, a recoger instantáneas de las cigüeñas sobre las torres mudéjares de Arévalo o enclaves naturales cercanos y compartirlas a través del perfil social en Facebook denominado 'Arévalo, naturalmente'.
Mencionan los organizadores la colaboración del Ayuntamiento de Arévalo, un año más, por el soporte mediático y la utilización de la zona donde se realizará la actividad.
La cita es para este próximo domingo 4 de febrero, entre las 11.00 y 13,30 horas, en la plaza del Arrabal de Arévalo. (soportales esquina Desirée).