Hay amistades que sobreviven al paso del tiempo y duran toda la vida. Otras, en cambio, vienen desde el principio marcadas por una fecha de caducidad y se marchitan como lo hace una flor. Pero, independientemente de su duración, son relaciones que marcan nuestra vida, sea de una manera u otra. Amistades que se aceptan -o dejan de aceptar-, que se transforman, que se adaptan y que, en esencia, nos acaban construyendo y acompañando hasta la madurez. 

En torno a esta reflexión deambula la autora Mercedes Duque Espiau en el que es su salto a la novela, Animales pequeños (Tusquets Editores), en las librerías el próximo 15 de enero. Una historia que sigue a un grupo de amigas, en una ciudad lluviosa, fría y sombría, extrañamente silenciosa, que se rebelan de forma salvaje contra su cuerpo y contra el mundo adulto.

Para Rita, la vida transcurre en un laberinto de drogas, noches de vagabundeo por los clubs y sexo casual. Se instaló hace cuatro años en Londres con Lis, su mejor amiga, tras graduarse en la universidad, con la intención de buscar algo nuevo, una aventura quizás, o de labrarse un futuro similar al de su hermana mayor, Eva, editora de éxito, una envidiable hija perfecta. 

Cuando Lis cae en una depresión profunda, una especie de enajenación que la mantiene en cama, y Eva se enfrenta a una crisis que le hará replantearse su futuro, Rita se ve obligada a bucear entre los recuerdos del pasado para entender en qué momento su vida dejó de tener sentido, por qué la gente se aleja de su lado. Con una economía de lenguaje quirúrgica, esta novela deambula por una generación que no encaja, que no encuentra su lugar. Una ficción que combina las reflexiones sobre el duelo, la pérdida, la amistad y el amor. 

Sobre la autora

Mercedes Duque Espiau (Sevilla, 1996) fue ganadora del III Premio Internacional de Cuento Juan Ruiz de Torres 2023 con los relatos Los días breves. Es licenciada en Antropología y Sociología por la Goldsmiths University de Londres y docente. Animales pequeños es su primera novela.