Adrián Rodrigo Pozuelo no para de celebrar alegrías. Primero fue el ascenso de su equipo de fútbol preferido, el Real Ávila, a Segunda RFEF, la cuarta categoría del fútbol español. Y, unas semanas más tarde, vuelve a estar de celebración, en esta ocasión por ser el ganador del sorteo de la camiseta del Real Ávila firmada por todos los jugadores de la plantilla del ascenso que, con la colaboración del club, realizó Diario de Ávila a través de Instagram. La entrega de la camiseta se realizó en la instalaciones del Grupo Promecal en Ávila, donde se encuentra la redacción de Diario de Ávila, organizador del concurso.
Adrián acudió a recoger su premio acompañado de su madre y de su hermano pequeño, Sonia y Sergio. Nervioso e ilusionado, comentó que «es la primera vez que me toca un sorteo» y confesó que «me enteré desayunando mediante un mensaje de Diario de Ávila». También confesó a los trabajadores del periódico que le «parecen bien este tipo de iniciativas, ya que sirven para dar visibilidad al fútbol». El joven, de 13 años, no solo tiene como hobbie ir a ver al Ávila al Adolfo Suárez, si no que también juega en las categorías inferiores del club encarnado. «Me gusta jugar. Este año en liga nos ha ido bien. Estoy contento en el Ávila», afirmó. Se declaró aficionado del Fútbol Club Barcelona y tiene como referente a cualquier jugador que se desenvuelva en el fútbol profesional en su posición, la de defensa central.
Cogiendo la bola de cristal, Adrián se atrevió a pronosticar cómo puede ser la próxima temporada, que se presenta con ilusión para la parroquia abulense. «Creo que el Ávila puede pelear por la permanencia en la Segunda RFEF», auguró, aunque no descarta soñar con cotas mayores si el curso va bien: «Queda un poco lejos, pero se puede».Para finalizar, comentó cuál había sido el motivo que le había llevado a participar en el sorteo de la camiseta de su equipo preferido: «Me animaron a participar porque yo no lo había visto todavía. Me apunté y me tocó.»
La temporada para el Real Ávila se presenta ilusionante, tanto en el ámbito deportivo como en el emocional. Esta ilusión se traslada a los aficionados que, como Adrián, ya están deseando ir al Adolfo Suárez el 8 de septiembre para ver debutar a su equipo en casa ante la Unión Popular de Langreo.