Después de 13 novelas y 11 años dedicados en exclusiva a las letras, César Pérez Gellida ya puede presumir de contar con un Nadal en sus manos. El escritor vallisoletano logró hacerse con el decano de los premios literarios hispanos el pasado 6 de enero gracias a su novela Bajo tierra seca, que acaba de llegar a las librerías de la mano de Ediciones Destino.

Un thriller rural cocinado con fuego, sangre y barro, que fascinará a los seguidores del autor y sorprenderá a muchos nuevos lectores por su trama repleta de giros, una narración cinematográfica y una ambientación absorbente.

La historia se traslada a la Extremadura de 1917. Antonia Monterroso, más conocida como la viuda, es la propietaria de una de las mayores haciendas de la región. Intenta mantenerla a flote en un momento muy complicado para la España rural de finales del siglo XX, en el que la hambruna no parece terminar jamás. 

Joven, rica, misteriosa y atractiva. Deseada por todos los hombres y odiada por las mujeres, es una luchadora llena de contradicciones que marca el destino de todo aquel que se cruza en su camino.

Sin embargo, un incendio destruye todo lo que con tanto ahínco ha conseguido construir... y ella desaparece sin dejar rastro alguno.

Hasta la finca se desplaza el teniente de la Guardia Civil Martín Gallardo, un exmilitar con el cuerpo castigado por múltiples heridas y adicto al opio que investigará los hechos junto al sargento Pacheco.

Allí conocen a Jacinto Padilla, capataz de la hacienda de Monterroso y su antiguo amante, quien queda detenido por la Guardia Civil acusado de estar detrás del incendio. Desde ese momento, el hombre se convierte en un testigo fundamental en las pesquisas para averiguar qué fue lo que sucedió con la viuda.

Obsesionado con poseer en cuerpo y alma a Antonia, por quien pierde la cabeza, Padilla confiesa durante el interrogatorio una serie de hechos atroces que provocan un giro radical en la investigación, que irá desenmascarando poco a poco a una mujer sin escrúpulos.

Todo lo que sabe lo convertirá en una presa de caza de los muchos enemigos que se ha ganado la desaparecida a lo largo de los años. Su vida o su muerte será una de las piezas clave en la narración.

También forma parte de la trama Sebastián Costa, antiguo camarada de armas del teniente Gallardo e investigador privado a quien encargan seguir la pista a Monterroso. Sin embargo, detrás de su llegada a escena podrían estar escondidos otros intereses. «Todo parece indicar que mantuvo varios encuentros carnales con Antonia y, a pesar de haber caído en la misma obsesión, tenía un propósito. Un fin. Una meta que, por muy alocada que fuera, podría justificar sus actos», se descubre en el libro.

Autor de 13 novelas

Una historia de intrigas y un gran trasfondo político y social que sale de la magistral pluma de Gellida (Valladolid, 1974). Desde sus inicios, el autor ha publicado un total de 13 novelas -todas ellas de tinte oscuro-, entre ellas las que componen las trilogías Versos, canciones y trocitos de carne y Refranes, canciones y rastros de sangre; y otras como Todo lo mejor, Todo lo peor, Nos crecen los enanos, Astillas en la piel o La suerte del enano. Además, el año pasado se estrenó la serie de televisión de su obra Memento mori, protagonizada por Yon González.

 Licenciado en Geografía e Historia, Gellida se ha convertido en un referentes de la novela negra -acumula más de 300.000 lectores- y dirige el festival literario Blacklladolid, junto a Dolores Redondo. 

«Bajo tierra seca es una novela que ha viajado durante años conmigo, en mi cabeza, y que quería afrontar en el momento en que me sintiera en la madurez del oficio», afirmó el propio Gellida en el discurso de recepción del Premio Nadal, en el que definió su obra como un «thriller muy negro» en el que «se pone de manifiesto que la hostilidad puede condicionar a las personas y hacerlas mucho más hostiles».

En definitiva, suspense contenido desde el primer capítulo, grandes dosis de acción y el arte de la manipulación como motor narrativo.