Jorge Pato

Teoremas y conjeturas

Jorge Pato


Izas, rabizas y colipoterras

06/03/2023

Este fue el título escogido por el premio Nobel de literatura Camilo José Cela para uno de sus libros, no fue una invención suya, ya que así comenzaba un Cancionero general publicado en 1556 en Amberes. Por todo el mundo es conocido que Camilo José Cela contabilizó más de mil cien sinónimos para la palabra que define el oficio más viejo del mundo.
Por desgracia, en estos últimos días se está hablando, aunque menos de lo que se debería, de colipoterras y de drogas. Y todo el caso Mediador es una constatación de un nivel de corrupción hasta ahora desconocido, podemos decir que incluso con el agravante de todas aquellas restricciones anti constitucionales que tuvimos que vivir como consecuencia de la pandemia y por las cuales nadie ha asumido su responsabilidad.
Una trama corrupta que opera dentro de la sede de la soberanía nacional y que ha llegado a pudrir el comportamiento de empresarios, políticos e incluso miembros de una institución tan importante y apreciada por los españoles, como es la Guardia Civil. 
Mientras que los demás sufríamos toques de queda y limitaciones de aforo, una serie de corruptos disfrutaban de los frutos que daba un dinero usado única y exclusivamente para la compra de voluntades. Se iban a restaurantes de lujo, a estar sin limitaciones de aforo, distancia, mascarilla u horario. El fin de fiesta, según parece indicar toda la información que está saliendo a los medios de comunicación, era una mezcla de sexo y drogas, otra forma de comprar voluntades en aquellos que tienen el vicio del consumo de sustancias estupefacientes o de aquellos que necesitan buscar emociones sexuales más allá de sus familias. 
Es increíble que la sociedad permanezca impasible, gracias a la connivencia de muchos medios apesebrados, mientras se desvela cómo se usó el Congreso de los Diputados de centro operaciones para esta trama de corrupción. 
Debería preocuparnos que un gobierno que llegó después de una moción de censura justificada en la necesidad de acabar con la corrupción ahora trate de tapar esta descomunal trama amparándose en que han echado al diputado que ejercía de cabecilla de todo este tinglado, el famoso Tito Berni. 
Hasta qué nivel de corrupción y de manipulación hemos llegado para que,  a pesar de conocerse todo lo que sabemos a día de hoy más lo que saldrá en las próximas semanas,  tengamos que escuchar al portavoz socialista Patxi López, lanzar un discurso dando entender que todo está en orden y que no hay nadie más manchado dentro de las filas de los diputados del Partido Socialista Obrero Español, sobre todo porque día día le quitan la razón cuando siguen apareciendo nombres de diputados socialistas que han estado en esas cenas que organizaba Tito Berni.
La justicia y las investigaciones policiales acabarán determinando la participación de cada uno de ellos en esta trama corrupta, pero el mero hecho de acudir a una cena en la que sabes que te estás saltando las restricciones que el resto de tus conciudadanos están sufriendo, debería ser suficiente motivo para que alguien renuncia su acta de diputado y se vaya a su casa para dejar de cobrar del erario público, por supuesto, si se acaba demostrando que además de cenar se compraban sus voluntades con el resto de cosas que ofertaba Tito Berni, la cuestión es mucho más grave.