Lunes, primera hora. Se sube la persiana. Arranca el ordenador. Y en apenas unos minutos, comienza un intenso tráfico de gente ansiosa por comprobar si sus boletos de la semana pasada están premiados, O por sellar unos nuevos con los que volver a tentar la suerte. Los lunes son, con mucha diferencia, los días con más tránsito de público en las administraciones de lotería. No en vano, es el día en el que se pueden sellar los boletos de todos los juegos que Loterías y Apuestas del Estado (LAE) tiene en marcha. «Yo el lunes hago el 45 por ciento de las ventas semanales», dice a Diario de Ávila David Chiches, propietario de Lotería ElTeso, enArévalo, que explica también que ese día concreto se ponen en juego muchos sorteos. Incluidos el nuevo sorteo de La Primitiva (que hasta hace poco sólo se celebraba jueves y sábados) y Eurodreams, que arrancaba el pasado mes de noviembre. «Además es el primer día que se puede pagar la lotería del sábado», se refiere al juego al que, con mucha diferencia, más se juega.
Después, a medida que avanza la semana, el volumen de clientes va bajando en las administraciones. También en las de la capital. «Para nosotros el lunes es el día en el que tenemos más movimiento», apunta por su parte Sonsoles Hernández, desde la Administración número 9, en la calle Estrada, cuyos clientes son «gente mayor», de 35 en adelante, los describe Sonsoles, que sabe bien que la gente más joven se decanta por jugar de forma online. «Y les gusta más el Euromillón, por el bote», dice.
apuestas online. «Los jóvenes juegan a otros juegos», apunta por su parte David, que se refiere a apuestas online que les aportan beneficios menores, sí, pero de más fácil obtención. «Es que en nuestros juegos la dificultad es más alta, pero es cierto que pueden solucionarte la vida», reflexiona el lotero, que ve cómo los más jóvenes «se contentan» con premios más pequeños pero más posibles, Sabedor de esa afición por el juego online, David lanzó hace tiempo su App y web, para captar a esa clientela joven.Siempre mayor de edad, por supuesto.
«La edad media de los que acuden a la ventanilla está entre 40 y 50 años. Por eso sabe que los jóvenes de hoy terminarán jugando a los juegos de LAE a medida que vayan madurando.
Tanto Sonsoles como David han vivido infinitas situaciones curiosas tras el mostrador. Pero para ambos, las mejores son aquellas en las que un cliente descubre en ese momento que ha obtenido un premio de los gordos. «Una vez un cliente descubrió que le habían tocado 10.000 euros», recuerda Sonsoles, que también se alegra cuando ve gente que con sólo ocho euros de premio se emociona.
EnArévalo, la cifra de ese premio grande 'sorpresa' alcanzó los 60.000 euros. «Y el señor se puso tan nervioso que se iba corriendo y se dejaba el décimo», se ríe David de esas anécdotas que a ellos, nos cuenta, les emocionan. «Es que lo que yo quiero es que le toque a la gente», confiesa un lotero que se mueve por la zona de la Moraña para llevar la suerte a todos los pueblos de la provincia.
¿Y SI CAE AQUÍ? EL GORDO DE NAVIDAD YA ESTÁ A LA VENTA
Y aunque aún estamos en los últimos coletazos del verano, lo cierto es que las administraciones de lotería llevan ya unos meses vendiendo décimos para elSorteo Extraordinario de Navidad, el del 22 de diciembre, ése que hace soñar a millones de españoles y que es, además, el comienzo 'oficial' de la Navidad.
«Los décimos se los llevan, sobre todo, gente de fuera», explica Sonsoles, que sabe bien que los abulenses esperan más hasta la llegada de diciembre para comenzar a comprar sus números.
Lo mismo ocurre en el caso de la Lotería ElTeso, en Arévalo. «Los que más compran ahora son los veraneantes de los pueblos», apunta por su parte David, que conoce bien las preferencias de la gente a la hora de elegir los números delGordo de la Navidad: fechas de cumpleaños, aniversarios de bodas, códigos postales e, incluso, la fecha del Cristo de los Pinares de este año, el 14.924. «De hecho, lo aboné hace dos años», asegura David, que acostumbra a recorrer la zona de la Moraña para acercar a sus pueblos la lotería. «La gente lo agradece mucho, porque, si no, no tendían forma de jugar», explica el lotero, muy conocido en la zona y todo un experto en conjugar la tradición con las nuevas tecnologías. Y es que, a ese deambular por los pueblos llevando su lotería, suma la puesta en marcha de una aplicación y una página web para ofrecer el servicio a aquellos que están más acostumbrados al uso de dispositivos electrónicos.