LA devoción que despierta la procesión de Los Pasos está más que justificada y por eso en lo que se refiere a asistencia nunca defrauda. Los alrededores de la Catedral de Ávila bullían poco antes de las 21 horas para ver este solemne discurrir de las nueve estampas que reproducen algunos de los capítulos más importantes de la Pasión de Cristo. Se esperaba con gran fervor y más después de dos años en los que se topó con algún que otro problema: en 2011 fue la suspensión definitiva debido a una lluvia a la que se teme especialmente en estas fechas; y ya en 2012 la procesión quedó incompleta por el problema sufrido en la dirección del paso del Cristo de los Ajusticiados. Por fin en este 2013 se pudo completar para agrado de sus muchos seguidores, tanto en recorrido como con todos los pasos procesionando.

Los turistas, que desde luego no eran pocos, y los abulenses, que eran muchos más, pudieron disfrutar de este gran evento, de los más solemnes en impactantes de nuestra Semana Santa y cuya organización corre de la mano del Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz, que se hizo notar con el masivo respaldo de sus hermanos ataviados, como es costumbre con su túnica, capucho y capa morada y cíngulo amarillo.

 

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