Villaralbo 0-1 Cebrereña
Villaralbo: Juanjo, Saúl, Villa, Manu Arias, Vilarchao (Vity, 87’), Jeffrey, Saned, Gallego (Jean Marco, 72’), Ayrton, Jarabo (Ruíz, 72’), Ramón.
Cebrereña: Jerays, Ruba ( Héctor, 90’), Israel, Juanma, Abel, Jota, Juli, Javito ( Mario, 90’), Javi Prieto (Ariel, 85’), Piru y Super.
Goles
0-1 (minuto 31) Super
Árbitro
Javier Muriel Isidro.Mostró cartulinas amarillas a los locales Jeffrey, Villa, Vilarchao y a los visitantes Juli, Super, Juanma. Expulsó con roja directa a Manuel Fuentes, entrenador del Villaralbo.
Incidencias
Encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Tercera División, disputado en el José Fernández ante 100 espectadores.
La Cultural Deportiva Cebrereña logró una importante victoria en su visita al Villaralbo gracias a un solitario gol en la primera media hora del encuentro de Super. Un tanto que permite a los de Pepe García no sólo mantenerse invictos y sumar su segunda victoria en este arranque de temporada, sino incluso domir líder a la espera de que Arandina y Gimnástica Segoviana, entre otros, jueguen sus encuentros. El equipo culturalista supo aprovechar su pegada para tumbar a un Villaralbo que hizo un gran partido pero que no encontró el premio del gol y lo acabó pagando.
El partido tuvo gran color azulón, sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos, donde los ‘eléctricos’ fueron dueños y señores en todas las facetas del juego, ofreciendo mejor fútbol y gozando de más ocasiones que su rival. En este primer tiempo los locales tuvieron a Aytor como el gran valedor del conjunto de Manuel Fuentes. Un ‘9’ que gozó desde los primeros minutos de ocasiones claras para poner a los suyos por delante pero a veces el infortunio o el gran acierto del guardameta cebrereño Jerays evitaron lo que podía haber sido el primer gol de los locales.
Los dolores de cabeza para la defensa de los salmantinos llegaban desde las bandas, tanto Jarabo como Ramón fueron un puñal por los costados pero para fortuna de los visitanters los centros al área no veían portería tras ser rematados por la delantera zamorana.
Pero el fútbol que es sabio y viejo, tiene una máxima: el que perdona la paga. Así ocurrió tras el claro dominio local, dado que hasta entonces lo mas peligroso del Cebrereña fue un balón al área que se perdió por línea lateral, un falta a diez metros de la frontal del área grande. Con tan sólo treinta minutos transcurridos del encuentro Javito botó una falta, el balón buscó cabeceador en el segundo palo, pero donde la zaga local no acertó a achicar espacios y el esférico encontró a Super que controló el balón, ante las protestas rivales por una supuesta ayuda con la mano, y el cuero quedó muerto en el área pequeña para con un ligero toque de puntera el balón entrara llorando por el palo contrario del portero, imposibilitando cualquier estirada de Juanjo.
En esos momentos, con todo el encuentro por delante, los chicos de Manuel Fuentes no bajaron los brazos y fueron en busca de un gol que estuvo a punto de llegar por mediación de un Saned que tuvo el empate en sus pies tras errar un balón a placer en el área pequeña.
Con la vuelta de vestuarios el partido empezó a endurecerse y el fútbol de toque empezó a quedar en un segundo plano. Ningún equipo era capaz de hacerse con el dominio del esférico y las tarjetas amarillas comenzaron a brillar, hasta tal punto que el técnico local tuvo que ver casi toda la segunda parte desde la grada.
En el minuto 62 y tras el banquillo visitante lanzar un balón al campo, Ruba pedía el cuero para sacar de banda, pero la acción no había gustado a los locales, con un Manuel Fuentes como protagonista tras lanzar indebidamente el balón a su adversario, motivo por el cual el colegiado decidió mandarlo a vestuarios.
Con un partido loco, las ocasiones volvieron a aparecer, con defensa de tres para los locales, buscaron a la desesperada el empate, pero la perdida de tiempo de la Cebrereña con los cambios y el equipo encerrado atrás para defender el resultado le pudieron pasar factura en los últimos minutos, ya que permitió al conjunto local tener el balón y generar ocasiones de gol.
A falta de segundos para el final del partido Jeffrey falló un mano a mano que podría haber supuesto la igualada para los suyos, pero de nuevo un error volvió a condenar al GCE.