El monasterio de La Encarnación de Ávila se engalanó este sábado, 26 de agosto, para celebrar la fiesta de la Transverberación del Corazón de Santa Teresa de Jesús, una fiesta de gran importancia para la Orden del Carmelo y en especial para las carmelitas descalzas de este convento donde tuvo lugar tan gran merced.

Con motivo de esta festividad, que se celebra desde hace siglos y que vive su día grande este 26 de agosto, un año más tuvo su momento más relevante con la celebración eucarística, que estuvo presidida por el cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo emérito de Valladolid, que tuvo oportunidad de reflexionar sobre la vigencia y la actualidad que aún tiene en la sociedad presente el legado de fe que transmitió Santa Teresa de Jesús, cuyo mensaje, a pesar del paso de los siglos, se mantiene intacto. Ricardo Blázquez concelebró junto  al obispo de Ávila, Jesús Rico, y los obispos eméritos de Ávila y Salamanca, Jesús García Burillo y Carlos López, junto a una docena de sacerdotes, ante un templo lleno de fieles, donde no faltaron representantes institucionales.

Con esta celebración eucarística se ponía fin al decenario de misas que se inició el pasado 17 de agosto y que ha permitido que desde entonces hayan predicado ante decenas de fieles y devotos que han acudido a diario a La Encarnación personalidades como Melchor Sánchez de Toca, relator del Dicasterio para la Causa de los Santos;Demetrio Fernández González, obispo de Córdoba;Francisco Sánchez Oreja, provincial de los carmelitas descalzos de la provincia Ibérica; José Manuel Sánchez Caro, exrector de la Universidad Pontificia de Salamanca y de la UCAV; David Jiménez Herrero, rector de la Basílica de la Santa; Jesús Rico García, obispo de Ávila;Francisco Cerro, arzobispo de Toledo;Jerzy Nawojowski, director del CITeS; o monseñor Alberto J. González Chaves.